«Que sea festivo y gratuito son factores que invitan a venir». Una gran cola de personas se formó ayer en la avenida de la Constitució de Valencia para visitar el Monasterio de San Miguel de los Reyes, que ofrecía visitas guiadas gratuitas a las 12 y las 13 horas.

Después de la gran afluencia de público en las instituciones que se abrieron el Nou d'Octubre, ayer la escena se volvió a repetir en el monasterio fundado en 1546 por el Duque de Calabria y Germana de Foix, después de haber sido alquería islámica y hogar de la orden cisterciense. Y es que, se trata de «un sitio histórico e importante para la cultura valenciana», como destacó a la salida la familia León Martínez, que disfrutó de la visita, como centenares de personas.

«Es un patrimonio valenciano que no se conoce y hay que darle más difusión; lo he encontrado muy interesante», apuntaba Consuelo Orellana, de Valencia. Igual que ella, la mayoría de visitantes entraban por primera vez a la actual sede de la Biblioteca Valenciana y l'Academia Valenciana de la Llengua (AVL). También eran muchos los que desconocían que de 1874 a 1966 el edificio fue una prisión, donde durante la dictadura de Franco acababan sobre todo los presos republicanos, según apuntó el guía.

«Como tiene tanta historia es incluso complicado entenderlo todo, pero al final vas uniendo y atando cabos y te vas dando cuenta de toda la evolución que ha tenido el edificio y lo que ha supuesto para Valencia», reconocía Mónica Salvador, que aprovechó la oportunidad para aprender. «Viene bien para cultivarse y saber un poco más de la historia, afirmó.

Para muchos visitantes -entre los que había gente de todas las edades y muchas familias-, era difícil destacar solo una sola cosa del edificio. A la mayoría les gustaba «todo en general». «La fachada, el edificio, el jardín, los campos de chufa que se ven..», es lo que más sorprendió a Vicent Cosme, quien confesó que prefiere «que sea biblioteca y no prisión».

Todos los fines de semana

Las numerosas personas que se presentaron a las puertas del monasterio sorprendieron a los guías, quienes recordaron que todos los sábados y domingos a las 12 y las 13 horas «hay visitas guiadas desde hace 16 años» y que también se pueden concertar para grupos -por ejemplo, de estudiantes o amigos-, los martes. Jorge Marín y María José Martínez salían decididos a volver. «La próxima vez vendremos con nuestros hijos; es una cosa que se tiene que ver», aseguraron. Además, María Montiel, lamentaba que «viajamos a otros sitios para ver edificios así, y esto no lo conocemos».

Ella decidió ir interesada por descubrir las vivencias de Germana de Foix y el Duque de Calabria que, supuestamente, están enterrados en la cripta del monasterio. Este espacio, cada 29 de septiembre -día de San Miguel- queda iluminado por un rayo de luz que penetra durante seis minutos, a partir de las 9.30 horas.

Entre otras estancias, los visitantes descubrieron el claustro, la iglesia y la cripta.