La investigadora del Iiama-UPV, Cristina Puertes, recuerda que la precipitación registrada los días 11 y 12 de octubre «no fue de gran intensidad», pero contribuyó a saturar el terreno y a aumentar su capacidad de escorrentía. Fue el día 13 por la noche cuando se desató el fenómeno convectivo que dejó precipitaciones superiores a los 100 litros por metro cuadrado en la parte baja de la cuenca y que desbordaron un río que ya bajaba crecido de los días anteriores. Una primera onda llegó a las 4 de la mañana del 14 con 2.700 m3/segundo. La segunda, a las 14,30, trajo 3.700 m3/s que arrasaron la ciudad . j. s. valencia