El Govern de la Nau ha tenido que reprogramar, esto es, pasar al año próximo inversiones por valor de 20 millones de euros previstas para este año pero que no se han podido ejecutar. Entre las inversiones aplazadas se incluyen muchas obras previstas en los barrios dentro de la primera experiencia de presupuestos participativos llevada a cabo en la ciudad. Al margen de las obras de barrio hay otros proyectos que también se han quedado este año en el cajón como el campo de fútbol del Malilla, que tenía prevista una inversión de 600.000 euros. El nivel de ejecución del gasto en inversión total previsto para 2016 se situaba a 30 de septiembre en un 40%, un porcentaje que podría aumentar en el último trimestre cuando las delegaciones pisan el acelerador para no perder las inversiones asignadas.

El primer presupuesto del gobierno tripartito anunció un importante incremento de las inversiones después de años de recortes, con cerca de 30 millones de euros más, hasta los casi 80 millones. Sin embargo, la ejecución de muchos de los proyectos anunciados no ha sido posible, algo que fuentes del gobierno atribuyen a la lentitud de los procesos administrativos de redacción de proyectos, pliegos de condiciones y fiscalización de gastos.