Desde muy pequeña he tenido una relación muy especial con Godella, un municipio muy próximo a Valencia apenas a cinco kilómetros de nuestra ciudad al que acudía diariamente pues era alumna del colegio Domus Y ahí fue donde oí hablar por primera vez de Pinazo que aunque nació en Valencia tuvo que abandonarla por una epidemia de cólera hasta llegar a Godelladonde pasó el resto de su vida.
Por eso siempre me ha llamado la atención su obra y su genialidad artística. Los valencianos tenemos que sentirnos orgullosos una vez más de un gran pintor valenciano admirado más allá de nuestra fronteras y del que mañana se cumplirán 100 años de su fallecimiento.
Durante estos últimos días de tantas citas institucionales en nuestra ciudad con importantes acontecimientos tanto de índole local como autonómico y nacional , todavía no he podido acercarme a las dos exposiciones que sobre este autor , se han inaugurado recientemente en nuestra ciudad.
El Museo de Bellas Artes de Valencia y la Fundación Bancaja han presentado un proyecto conjunto integrado por dos exposiciones que realzan la obra de este gran pintor (Valencia, 1849-Godella, 1916) a través de un recorrido por obras de tema histórico y retratos del autor. Las muestras, forman parte del Año Pinazo, que conmemora el centenario de la muerte del creador y suponen además la posibilidad de admirar piezas nunca vistas antes en Valencia procedentes de instituciones como el Museo del Prado.
As lo han recordado los comisarios de la exhibición : el director del Museo de Bellas Artes y bisnieto del artista, José Ignacio Casar Pinazo, y el catedrático de la Universitat de València, Javier Pérez Rojas. Ambos han destacado que con este repaso a su producción se reivindica, una vez más, la enorme evolución que experimentó este valenciano que supo desarrollar un nuevo discurso pictórico sin olvidar sus afinidades con maestros clásicos como Velázquez y su logro como mejor retratista español del momento.
En el Museo de Bellas Artes quiero contemplar la exposición «Pinazo. La historia del retrato. De la gran tradición al modernismo», una propuesta que recopila obras pertenecientes al ciclo evolutivo de su pintura histórica y también al ciclo biológico de la imagen del pintor desde la tradición al modernismo. De los cuadros seleccionados en la pinacoteca destacan varios que se ven por vez primera en Valencia, como «La Caridad (Santa Mónica)» ,la primera gran composición realizada por Pinazo por encargo del párroco de la iglesia de Santa Mónica de Valencia.
Y una de las grandes atracciones de la muestra es su obra : «Últimos momentos del rey don Jaime el Conquistador en el acto de entregar su espada a su hijo don Pedro». Cuyo traslado desde El Prado constituyó un gran desafío por sus grandes dimensiones y las condiciones de seguridad necesarias: un camión especial con una gran caja en el interior para que el cuadro viajara en vertical y ocho operarios dedicados en exclusiva a su preparación y montaje fueron necesarios para que la obra luzca en las paredes del San Pío V. Además la pieza ha sido restaurada para la exhibición y eso ha permitido descubrir la presencia de alguna huella dactilar del propio autor. En definitiva una vez más tenemos que sentirnos orgullosos de Valencia y de grandes artistas como Pinazo: una cita ineludible para todos los valencianos.
