El Ayuntamiento de Barcelona, dirigido por Ada Colau, ha propuesto que los automóviles que más contaminen paguen más en un futuro próximo para estacionar en la zona azul. Esta medida ha sido incluida en la propuesta de ordenanzas fiscales para 2017 y todavía necesitará el apoyo de algún partido de la oposición para salir adelante pero marca una nueva opción para luchar contra la contaminación en las ciudades, muy elevada en el caso de algunas zonas de la capital catalana.

El actual Ayuntamiento de Barcelona comparte con el de Valencia el objetivo de rebajar la presencia de vehículos contaminantes y la ampliación de zonas peatonales, que en la ciudad condal se ha traducido incluso en la reciente creación de una supermanzana,„ un proyecto que siempre tiene en mente el concejal de Mobilitat Sostenible de Valencia, Giuseppe Grezzi„donde peatones y bicicletas tienen prioridad absoluta.

Sin embargo, tras conocerse esta noticia, a preguntas de este diario, fuentes de la concejalía de Mobilitat Sostenible, descartaron plenamente la posibilidad de secundar esta iniciativa que en Barcelona perjudicará sobre todo a los coches diésel de mayor antigüedad. Según recogía La Vanguardia, un coche familiar o pequeño con menos de diez años pagará más o menos lo mismo que ahora, mientras que sí se verán afectados quienes vayan al volante de coches diésel con más de una década de vida. Los híbridos pagarán menos y los eléctricos disfrutarán de zonas azules y verdes gratuitas. Además, Barcelona se tendrá que gastar 18 millones de euros en parquímetros, ya que la identificación será distinta, mediante la matrícula.

Así, desde Mobilitat destacaron que su estrategia no pasa tanto por la «confrontación» directa con el coche como por «ofrecer alternativas» cada vez mayores a los vecinos.

Cambio de prioridad

Asimismo, destacaron que desde llegada del Govern de la Nau, «se ha alterado el orden de prioridad en el espacio público». Ahora es: «peatón, bici, transporte público y coche», indican al tiempo que recuerdan que «todos los grupos del consistorio firmaron un acuerdo para la reducción de la contaminación en Valencia» con el 2020 como horizonte.

Así, recordaron diversas medidas impulsadas por el ayuntamiento para este fin como ha sido la reducción a 30 kilómetros por hora en el centro de la ciudad, el cierre de la plaza del ayuntamiento todos los meses, «la pacificación del tráfico en el barrio del Carmen o la peatonalización del entorno de la Lonja». En este sentido también destacaron la creación de «olas verdes» en los semáforos , por la que se obliga al conductor a mantener una conducción sin acelerones para poder avanzar con todas las luces en verde. También hicieron hincapié desde Mobilitat en el proyecto de los seis ejes peatonales que llegarán desde los barrios periféricos a Ciutat Vella, y las medidas de ampliación del espacio para las bicicletas que incluye la próxima ampliación de los carriles bici, con 17 kilómetros más de recorrido.

A su vez destacaron la rebaja en un 75% de los impuestos a vehículos ecológicos aprobada el año pasado o la rebaja y gratuidad en el acceso a los bonos de los autobuses de la ETM. Del mismo modo, cabe recordar que el ayuntamiento solicitó al Gobierno Central que la futura reforma de la V-30 contemple la inclusión de un carril VAO, que beneficia a coches que acceden a la ciudad con mayor número de pasajeros.