El Ayuntamiento de Valencia ha iniciado una intervención sobre diversos elementos patrimoniales de Viveros que se encontraban en una situación de deterioro importante. «Es uno de los jardines históricos más emblemáticos de nuestra ciudad. Tiene un gran valor ecológico, paisajístico e histórico, con muchos elementos escultóricos y arquitectónicos de gran importancia. Es responsabilidad nuestra preservar este patrimonio y conservarlo en las mejores condiciones para que lo puedan disfrutar también las generaciones venideras», explicó la concejala delegada de Patrimonio, Glòria Tello. La intervención afectará a todo el conjunto recayente a la calle de San Pío V, incluidas las dos puertas, la valla, las pilastras, las rejas y las casetas, «deterioradas tanto por el paso del tiempo, como por motivos medioambientales y por la inacción del anterior gobierno».

Las previsiones indican que en tres meses habrán finalizado los trabajos, que incluyen la intervención en la instalación eléctrica. De hecho, la peligrosidad del estado de esos elementos se añadía a la que conllevaba el riesgo de caída de algunas placas y la existencia de grietas en la zona que se está reparando.En primera instancia se ha limpiado en seco toda la superficie y se están eliminando capas de pinturas y elementos impropios y, a continuación, se trabajará en la consolidación de diversos elementos y en la restauración de los motivos decorativos, para los que se pretende conseguir una aproximación cromática al conjunto original de la valla. Por otra parte, los trabajos en las casetas modernistas se centrarán en la limpieza, consolidación y reposición de elementos y la recuperación al mismo tiempo de su aspecto original.

Las puertas y las rejas de la valla, que son Bien de Relevancia Local, se limpiarán y sanearán una vez se repongan las piezas que faltan. "En el primer año del mandato, desde el Área de Cultura hemos puesto en marcha un plan riguroso de rehabilitación y restauración de nuestro patrimonio mueble y ornamental. Restauramos la escultura de Teodor Llorente, que estuvo durante siete años decapitada; hemos repuesto el pie de la escultura de Gómez Ferrer y estamos realizando las actuaciones oportunas, siguiendo criterios de urgencia, peligrosidad y valor patrimonial, para restaurar y poner en valor otras esculturas y elementos ornamentales de la ciudad, como los casilicios de los puentes o las numerosísimas intervenciones en nuestros museos y monumentos, que desgraciadamente han sido los grandes olvidados en épocas anteriores", ha explicado Tello.Las previsiones indican que en tres meses habrán finalizado los trabajos, que incluyen la intervención en la instalación eléctrica, que estaban en un estado muy deteriorado. De hecho, la peligrosidad del estado de esos elementos se añadía a la que conllevaba el riesgo de caída de algunas placas y la existencia de grietas en la zona que se está reparando.Para finalizar, Tello ha destacado la importancia de esta actuación también desde el punto de vista económico. "Conservar en las condiciones adecuadas nuestro patrimonio también conlleva la generación de puestos de trabajo mediante las empresas responsables de estos trabajos", ha destacado.