El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado la modificación del proyecto de las cámaras del antiguo cauce para hacerlo compatible con las canalizaciones del alumbrado, lo que obliga a una inversión de 31.252 euros adicionales y demora de nuevo su puesta en funcionamiento después de siete años de trámites. Las cámaras del viejo cauce (15 de vigilancia, 4 de lectura de matrículas y 4 postes SOS) se instalaron la pasada primavera con un presupuesto de 533.200 euros, pero su tramitación comenzó en el año 2009 con el anterior equipo de gobierno del PP. La empresa adjudicataria, la única que se presentó al concurso, fue la UTE Jardín del Turia (Electronic Tráfic S. A. y Etralux S. A.), y hace apenas dos semanas el montaje recibió el visto bueno de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana.

Obra sin recepcionar

Todo parecía indicar, pues, que su puesta en funcionamiento sería inmediata, pero ocurre, según fuentes municipales, que el consistorio todavía no ha recepcionado la obra. Es más, la Junta de Gobierno Local aprobará hoy una modificación del proyecto para adaptarlo a cuestiones que «no eran previsibles» cuando se redactó el contrato. Se habla, en concreto, de la «falta de idoneidad sobrevenida del trazado propuesto para el uso de las canalizaciones del alumbrado» y otras «omisiones en el proyecto de cierta entidad y de inclusión indispensable».

Esa modificación supondrá para la empresa adjudicataria un gasto adicional de 31.252 euros, dinero que deberá sufragar la Generalitat Valenciana, pues este proyecto salió adelante con financiación del Plan Confianza. Ahora el montante global se eleva a 564.452 euros.

Con esta decisión municipal, el «sistema de seguridad del Jardín del Turia» vuelve a retrasarse en el tiempo, pues al margen de las obras, deberá pasar de nuevo por los servicios técnicos de la Delegación del Gobierno „ que dan luz verde„ y por la propia Concejalía de Protección Ciudadana, que ha heredado este proyecto del Partido Popular y afronta ahora su puesta en funcionamiento.