El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales ha desestimado el recurso presentado por la empresa Carpa Servicios y Conservación SL contra la adjudicación de la parte deportiva de Piscina Valencia a la empresa Demmero Group 21 SL, lo que significa que ya se puede formalizar el contrato y seguir adelante con el proyecto de recuperación del complejo municipal, cerrado desde hace más de dos años.

La Junta de Gobierno Local celebrada el pasado 1 de julio aprobó la adjudicación del proyecto de rehabilitación de la piscina a la empresa Demmero Group con el compromiso de ésta de reformar por completo las instalaciones y ponerlas de nuevo en servicio. Hace dos años tuvo que cerrar sus puertas todo el complejo por impagos de la anterior concesionaria y posteriormente se sacó a concurso por separado la parte deportiva y la parte de hostelería, que la integran el Alameda Palace y el restaurante Les Graelles.

Sin embargo, la adjudicación a Demmero fue paralizada por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales después de que una de las empresas que habían optado al concurso, Carpa Servicios y Conservación SL, presentara un recurso en el que alegaba numerosas cuestiones técnicas.

Resolución administrativa

Ahora, con fecha 7 de octubre, ese tribunal ha desestimado el recurso y ha dado luz verde a la adjudicación y a la continuidad del procedimiento.

De hecho, la concejala de Deportes, Maite Girau, cree que el contrato podría firmarse en las próximas semanas para permitir a la nueva concesionaria iniciar las obras lo antes posible. La Junta de Gobierno Local tiene previsto darle curso en su sesión de hoy.

En la reforma de Piscina Valencia está previsto hacer nuevas las dos piscinas y ampliar la zona de gimnasio, además de rehabilitar fachadas e incluir nuevos servicios. El plazo de ejecución de las obras una vez que éstas se pongan en marcha es de un año.

También está pendiente la apertura de la parte de hostelería del complejo, que está adjudicada. Este verano los servicios municipales han tenido que tapiar las puertas de acceso para que no entrara nadie en el interior, ya que unos chavales accedieron a escondidas y pudieron correr algún riesgo. Los operarios cortaron la comunicación entre una y otra parte del complejo.