Benimaclet acogió esta semana la primera edición «Rec a Manta», una muestra de vídeos domésticos que tienen como objetivo rescatar la memoria de la huerta.

«Artxiviu de l’Horta» es un proyecto colaborativo que se ha propuesto registrar la memoria de la Huerta de Valencia, de sus vecinos y gentes; recuperar y conservar, a través del medio audiovisual y también de la creación artística, el legado de este espacio único.

La Escuela Meme de Benimaclet acogió la proyección de un montaje de los vídeos domésticos presentados al certamen, la mayoría entrevistas grabadas por jóvenes a sus mayores, hombres y mujeres, experimentados agricultores, y «últimos depositarios de unos conocimientos y una cultura que están en peligro de desaparición, amenazados por la pérdida de rentabilidad y la falta de relevo generacional en el medio agrícola», señalaron desde la organización de este certamen.

Los vídeos presentados a la convocatoria de Rec a Manta podrán verse próximamente en el apartado de «archivos domésticos» de la página web de Artxiviu de l’Horta (artxiviu.org), una plataforma que va poco a poco incorporando contenidos audiovisuales, gráficos y sonoros relacionados con la memoria oral de la huerta de Valencia: documentales, vídeos domésticos, conversaciones de vida, grabaciones, fotografías...

Legado cultural

Con esta iniciativa, los responsables del proyecto, entre los que se cuentan la Fundació Assut, la UniversitatPolitècnica de València —a través del Laboratorio de Creaciones Intermedia, los departamentos de Escultura y de Ingeniería Rural y Agroalimentaria, y el Área de Cooperación al Desarrollo— y diversos colectivos y colaboradores independientes, como Cine Por Venir y Les Espigolaores, quieren «animar a la gente a utilizar el vídeo como una herramienta de conservación de este patrimonio común y de puesta en valor de un legado cultural que es esencial para la comprensión y la sostenibilidad del paisaje agrícola de la Huerta».

En esta primera edición de Rec a Manta, celebrada con el apoyo del Área de Actividades Culturales de la Universidad Politécnica de Valencia, colaboraron también el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, y la empresa Cerveza Turia.