Un oficio como arte por privilegio real. El Museo de la Seda podrá disponer, en un futuro, de un documento histórico „ firmado por Fernando II de Aragón en 1479 „donde se confirman las primeras ordenanzas del Gremio de «Velluters» para afianzarlo como arte. El pergamino, de gran belleza tipográfica, procede del archivo histórico de la Diputació de València y que contiene más de 6.000 documentos acumulados durante cinco siglos. Refleja la historia del gremio, que dio empleo a casi la mitad de Valencia en el siglo XVIII, y que son clave para estudiar la evolución de la economía valenciana hasta finales del siglo pasado. Jorge Rodríguez, presidente de la diputación, fue quien presentó ayer esta «joya».

«Este documento adquiere una dimensión especial en el año en que Valencia es capital de la seda y que se cumple el quinto centenario de la muerte de Fernando II de Aragón, el rey que confirmó las primeras ordenanzas del ´Gremi de Velluters», explicaba Rodríguez. Todo ello, en el marco de la clausura del congreso organizado por la Universitat, con la colaboración de la Generalitat Valenciana. «Es una de las más de 6.000 joyas documentales que guarda el Archivo Provincial, junto a bulas, testamentos, licencias y compraventas de los últimos ocho siglos», incidía Rodríguez. La idea que persigue ahora Vicente Genovés, presidente del Colegio del Arte Mayor de la Seda, es que el documento pueda quedar exhibido, de forma permanente, en la sede recién restaurada por la Fundación Hortensia Herrero. «La idea de la Diputación es que esta riqueza histórica y patrimonial con la que cuenta la institución llegue a los ciudadanos, que la descubran y la disfruten», comentaba Rodríguez.

Diputació y Colegio del Arte Mayor de la Seda trabajan en el desarrollo de un convenio que permitirá contemplar en el Museo de la Seda un facsímil con la imagen del documento del Archivo Provincial. El privilegio, de gran valor y belleza, confirma las ordenanzas redactadas en 1477 por 56 maestros ´velluters´, 12 de ellos genoveses, y eleva el oficio a arte.

Las ordenanzas de 1479 regulaban aspectos como las tramas de tejidos que estaban prohibidas, el número de telares máximo permitido o las formas de acceso a maestro, entre otros. En aquel tiempo este privilegio era de vital importancia en una Valencia con un centro urbano de gran influencia y actividad mercantil, con la industria sedera como centro de ese esplendor económico. Ese auge comercial llevó a la construcción de la famosa Lonja de la Seda.

En un año en que Valencia se está volcando en recuperar su protagonismo histórico en torno al arte de la seda, este documento será transcrito y traducido en una publicación del profesor de Historia Medieval Germán Navarro, que presenta un estudio crítico sobre el privilegio del rey Fernando II de Aragón. Un hito más de un calendario que comenzó en 2015 cuando España pasó a ser miembro del Programa de la Ruta de la Seda de la Organización Mundial de Turismo. A partir de ese momento se han sucedido los eventos en los que Valencia ha empezado a recuperar su lugar entre las míticas ciudades de la Ruta de la Seda.