Los vecinos de el Perellonet, el Palmar, el Perelló, el Saler y la Devesa se reunieron ayer tras ser convocados por los primeros para debatir sobre las obras realizadas en la CV-500 por la conselleria de Obras Públicas en el tramo entre Pinedo y el Saler.

Como publicó este diario, los vecinos del Perellonet se mostraron indignados ante las obras que han supuesto la colocación de badenes en esta carretera y la reducción del vial para crear un carril bici. Denunciaron que esta situación creará retenciones en este tramos, sobre todo en verano.

Ayer quedó patente el enfado de los vecinos del Perellonet que según pudo saber este diario solicitarán una reunión con la conselleria y con el ayuntamiento para exigirles que se reviertan las obras y se retiren los badenes, así como cualquier intervención que reduzca la amplitud de la calzada.

Asimismo, en caso de que no se les haga caso se propuso realizar movilizaciones, que incluso llegaran a suponer una marcha de tractores hasta las puertas del consistorio y de las Corts Valencianas.

La alcaldesa no lo sabía

Por su parte, la alcaldesa pedánea del Perellonet Laura Felip no pudo acudir a la reunión pero envió una carta a los presentes para explicar que tanto ella como la asociación de vecinos habían pedido al ayuntamiento «que se legalizaran las paradas de la EMT y nos pusieran pasos de cebra y semáforos con pulsador para poder cruzar la carretera con seguridad». «De pronto, sin previo aviso ni informació por parte de nadie vimos que venían unas máquinas y hacían unos badenes», explicaba Felip, desmarcándose así de las obras, al tiempo que explicaba que al pedir explicaciones el ayuntamiento, informó que se trataba de obras de Obras Públicas, que no tenían que ver con las peticiones vecinales. En la reunión se pudo ver a los concejales de Ciudadanos, Fernando Giner y del PP, Alberto Mendoza.