El Ayuntamiento de Valencia ultima las alegaciones al proyecto de ampliación de la V-30 que impulsa el Ministerio de Fomento y cuyo plazo de exposición al público „que terminaba ayer„ se ha ampliado hasta el 21 de noviembre. El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, avanzó que el consistorio rechaza el proyecto porque supone la ampliación de la capacidad de esta carretera lo que va en contra del nuevo modelo de movilidad sostenible y de apuesta por el transporte colectivo «perpetuando» el modelo que fomenta el uso del coche privado «en un momento en el que todas las actuaciones municipales y autonómicas están dirigidas a racionalizar el número de vehículos privados que entran en la ciudad».

Grezzi explicó que los estudios sobre necesidades del tráfico no se ajustan a la realidad y están desfasados. Los problemas coyunturales en hora punta «no son razón suficiente para que un proyecto que se empezó a fraguar en 2009 y que había desaparecido de las inversiones reaparezca de repente», subrayó Grezzi.

Con todo, el concejal de Movilidad aseguró que algunas de las acciones complementarias que contempla el proyecto y que mejoran la seguridad en algunos accesos sí serán apoyadas por el ayuntamiento del «cap i casal». No así intervenciones como la que Fomento propone en el acceso a la ciudad por la A3, calificada como la puerta de Madrid y el de mayor intensidad de tráfico de la ciudad, y que «supone la entrada de la autovía hasta casi la mitad de la avenida del Cid». Una actuación que, según apuntó Grezzi, va totalmente en contra del proyecto del ayuntamiento para la pacificación del tráfico en este acceso con la retirada de las pasarelas peatonales y la instalación de más semáforos y pasos de cebra.

El concejal de Movilidad explicó que Fomento ha anunciado una fuerte inversión para la ampliación de la V-30, en concreto, 145 millones de euros, que a juicio del Govern de la Nau deberían destinarse prioritariamente a la ejecución de las obras ferroviarias pendientes en la ciudad, en especial, aquellas vinculadas al Parque Central y al Corredor Mediterráneo.

En la misma línea que la Conselleria de Obras Públicas, el ayuntamiento reclamará que las mejoras en esta carretera se encaminen en todo caso a potenciar el uso del transporte colectivo, con carriles de uso preferente para vehículos compartidos, así como a la mejora paisajística.

Los vecinos de Castellar-Oliveral también han presentado alegaciones al proyecto de ampliación de la V-30 porque supone un «grave impacto» en la huerta del sur de la ciudad. El ayuntamiento ha hecho suyas las alegaciones de los vecinos porque el nuevo gobierno municipal ya ha descartados los nuevos viales previstos en esta población.