La festividad de Todos los Santos tiene gran arraigo entre los valencianos aunque algunas costumbres están cambiando. Así lo explica el investigador y guía de la ruta del Museo del Silencio del Cementerio General, Rafael Solaz, quien asegura que las incineraciones se han equiparado ya a las inhumaciones en este camposanto. Destaca asimismo que de todas las cremaciones que se realizan en el General solo el 20% acaba depositadas allí mismo, en alguno de los dos depósitos para cenizas disponibles. El resto acaban en las casas particulares o esparcidas en algún lugar, como el mar, una práctica contra la cual ha advertido el Papa Francisco, pero que en Valencia parece ser cada vez más la opción de muchos.

Otra de las costumbres que ha cambiado es el uso de flor artificial durante la mayor parte del año. La flor natural, más cara y menos duradera, se reserva para ocasiones especiales como Todo los Santos.