La Plataforma por el Transporte Público en l'Horta Sud se opone a que los servicios de autobuses en la comarca sigan en manos privadas, a través de adjudicaciones. Por ello, reclaman que la nueva autoridad metropolitana del transporte, en proceso de creación, establezca que sea la empresa municipal del cap i casal, la EMT, la que asuma el servicio en todos los pueblos, como fórmula para acabar con algunos de los problemas que actualmente se producen.

Las entidades vecinales que conforman la plataforma han criticado que el sistema de pago que rige en los municipios que cuentan con un servicio de autobús de gestión privada para comunicarse con Valencia o con otros pueblos del área metropolitana, consiste en que directamente se compra el billete al conductor del autobús, ante la ausencia de bonos. La plataforma valora que esta práctica «supone una carestía para el pasaje, pérdida de tiempo para todos y un anacronismo que hace muchas décadas que se ha superado en la mayoría de los transportes públicos».

Por ello, la Plataforma considera que la modernización requiere, entre otras cosas, pasar de recaudar directamente la empresa a través del cobro del conductor, a un sistema de bonos para que sea el Ente Metropolitano el que recaude, de forma directa, y transfiera la parte correspondiente a las empresas privadas.

«Si de verdad queremos un transporte público de calidad, eficiente y sostenible, que sea atractivo y útil para la inmensa mayoría de personas que hoy utilizamos el coche privado para desplazarnos al trabajo en polígonos industriales, por carecer de un servicio adecuado y económico, será necesario tomar medidas de este tipo y otras», indican los dirigentes de la entidad.

La Plataforma es consciente de que, «las empresas de transporte actuales no van a estar muy de acuerdo», ya que «les obliga a ser transparentes y no a disponer directamente de lo recaudado». De ahí que consideren que la solución más realista es la asunción del transporte por la EMT, convirtiéndose en Empresa Metropolitana de Transportes.

La Plataforma por el Transporte Público en l'Horta Sud está formada por las asociaciones de vecinos de Alaquàs, Aldaia, Barrio del Cristo y Xirivella. Estos cuatro núcleos tienen una población que ronda los 100.000 habitantes. Sin embargo, no disponen de metro ni de todo el sistema de bonos asociado a FGV y la EMT, por lo que los vecinos de esta área pagan los desplazamientos en transporte público más caro. Los sistemas para trasladarse a la capital son, por un lado, la línea C-3 de Renfe, que recientemente ha recuperado la conexión con el centro de la ciudad, después de una década interrumpida desde que se iniciaron las obras del AVE. El otro sistema es un servicio de autobuses privatizado del que la Plataforma lleva recogiendo quejas desde hace años por la falta de frecuencia, el mal estado de algunos vehículos, la masificación que registran y la duración del trayecto, en ocasiones de 40 minutos, cuando en vehículo privado cuesta entre siete y diez.

Las entidades de la Plataforma están realizando desde hace días una campaña informativa hacia el pasaje del transporte, por todas las paradas de bus de la comarca, sobre el bono transbordo y las peticiones que han presentado en la conselleria, además de recoger las opiniones para incluirlas en sus reivindicaciones.