Las pequeñas empresas de apartamentos turísticos han inscrito cientos de viviendas en el registro oficial de la Generalitat después de que la administración autonómica asumiera la sentencia judicial que establece que este tipo de viviendas no puede tener la misma consideración que los hoteles y «abriera su registro oficial». Según Francisco García, presidente de ViuTur, estas inscripciones no está teniendo, sin embargo, el respaldo del Ayuntamiento de Valencia, que pone «todas las trabas que puede» cuando se revela que se trata de viviendas para alquiler turístico.

García explicó que para dar de alta una vivienda turística en el registro oficial de la Generalitat Valenciana «sólo se necesita la cédula de habitabilidad», ahora licencia de ocupación, un permiso que tiene que dar el Ayuntamiento de Valencia, muy presionado por las quejas de los vecinos e inmerso en una regulación desde el punto de vista urbanístico. Así pues, «cuando un propietario acude al ayuntamiento para renovar esa licencia, te preguntan para qué es y si dices que es para apartamento turístico te ponen muchas pegas y te intimidan», lo que los obliga a omitir determinada información para luego acudir con normalidad al registro autonómico.

Desde que la Generalitat abrió ese registro, Francisco García dice que «se han inscrito cientos de apartamentos» de Valencia y que seguirán haciéndolo, pues es «un derecho que nadie les puede quitar». Para García, esto es sencillo: «o cumplen la ley o los demandamos. No pueden interpretar lo que ellos quieran. La conselleria ha entendido que esto es legal y sus servicios jurídicos lo han avalado, pero el ayuntamiento marea», dice.

Es más, ViuTur ha pasado al contraataque y se ha dirigido a la Concejalía de Transparencia para que digan qué quieren decir con el término «ilegales», calificativo que han utilizado para informar de la contratación, en el marco del Plan de Empleo Local, de un grupo de personas que se encargarán de rastrear este tipo de viviendas y hacer un censo de las mismas.