Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Luis Miralles: "Nos dejaremos la suela de los zapatos para lograr el apoyo de 365 empresas, una por día"

El nuevo presidente de Casa Caridad aboga por apuntalar el presupuesto y ganar socios

Luis Miralles: "Nos dejaremos la suela de los zapatos para lograr el apoyo de 365 empresas, una por día"

La línea de Luis Miralles en Casa Caridad ¿será continuista o piensa introducir novedades ?

El objetivo es consolidar lo realizado hasta la fecha y estar al tanto de posibles necesidades de la sociedad a las que no lleguen otras instituciones.

Su predecesor estuvo dieciséis años al frente de Casa Caridad...

Ahora son dos mandatos máximo, cada uno de cuatro años...

Como en Estados Unidos. Por cierto ¿qué me dice de Trump?

Sin comentarios (risas).

¿Lo esperaba?

No se lo esperaba nadie, creo yo (enfatiza con elocuencia).

Que una entidad como esta cumpla una labor tan importante... ¿ no es un síntoma de que las instituciones públicas no funcionan todo lo bien que deberían?

Como muy bien dijo nuestro alcalde „ refiriéndose a Joan Ribó„ las instituciones no llegan a todo, y es un orgullo trabajar con la idea de ayudar a esas personas que se van quedando por el camino y necesitan una mano para levantarse.

Las relaciones con el actual equipo de gobierno municipal „ conformado por Compromís, PSPV y València en Comú„, ¿son buenas?

No pueden ser mejores y además cuando el señor Casanova se despidió, el ayuntamiento tuvo la generosidad de nombrarlo hijo predilecto. Siempre que les convocamos para cualquier acto están ahí.

Pero la Generalitat Valenciana les ha reducido la subvención...

Aproximadamente un tercio, porque los recursos que tiene también son limitados, pero estuvimos con Mónica Oltra firmando el manifiesto por una financiación justa.

¿Qué destacaría de Antonio Casanova?

Su dedicación a las personas necesitadas, la sabiduría para hacer equipos y que la gente se vincule y se ilusione con Casa Caridad.

Usted quiere ir incorporando gente joven en las estructuras de la casa. Parece algo difícil ¿no?

La gente joven hoy en día tiene una situación muy complicada. Acceder a un puesto de trabajo es casi imposible, los sueldos son limitados y bastante tienen para formarse, encontrar un trabajo y poder intentar formar una familia. Se tienen que esforzar mucho y no siempre lo consiguen... pero necesitamos jóvenes preparados.

¿Lo peor de la crisis pasó?

Leemos en los periódicos que el paro ha bajado del 25% al 18 %, pero también que el 62% de los desempleados son de larga duración. Asistimos a un problema de cronificación, de personas que están solas. Mujeres, separados, inmigrantes... personas solas sin recursos.

¿Es generoso el rico valenciano, el que realmente puede dar dinero? Tenemos alguno en la lista Forbes de las fortunas españolas y bien situado...

(Media sonrisa). Somos agradecidos y a todos los que colaboran les damos las gracias. Si abrimos es porque la gente colabora, porque cada día nos cuesta 13.000 euros. El 30% proviene de las instituciones públicas, el resto llega del pueblo valenciano. Tenemos 3.800 suscriptores (aportan diez euros al mes), los donantes ocasionales y las empresas. De estas tenemos las que son oro y las plata. Nuestro reto era llegar a tener 365 empresas, una por cada día del año, pero aún estamos lejanos....(con resignación).

¿Muy lejos o poco?

Estamos en unas 140, pero nos dejaremos la suela de los zapatos para lograr el apoyo de 365.

Las cuentas para el próximo ejercicio... ¿andan en la misma línea que las de este?

Hay que mantener este presupuesto y apuntalar la labor social.

¿Cómo va el nuevo centro de Benicalap?

Nos ha sorprendido. Creíamos que sería un entrar progresivo de gente pero desde que abrimos en marzo está ya al cien por ciento.

La palabra caridad tiene unas reminiscencias que retrotraen a otra época, con connotaciones muy cristianas... ¿Qué ofrece Casa Caridad en estos tiempos?

Dignidad, nuevas posibilidades y esperanza. A nadie obligamos a venir a Casa Caridad, pero dentro de la actuación que tenemos está la del departamento de higiene. Cuando una persona ha dormido dos o tres dias en la calle, sin poder ducharse, sin poder ir al cuarto de baño, sin las necesidades más básicas cubiertas... aquí puede encontrar agua caliente, servicio de podología, peluquería, ropero... A partir de ese momento en que se ve limpia es cuando esa persona está en disposición de hablar con alguien que le oye, que le presta atención y que puede ayudarle porque le escucha. Eso es la dignidad. Lo primero es no dejarlo en una esquina tirado, no olvidarlo, no mirar a otro lado. Hay que intentar que recupere su dignidad.

¿Cuál sería su mayor satisfacción como presidente?

Es una frase muy manida, pero sería cerrar Casa Caridad porque no fuera ya necesaria... Aunque es muy gratificante también cuando alguien desde su casa o país lejano te recuerda que en un momento concreto necesito ayuda y la tuvo.

Compartir el artículo

stats