El informe redactado, por encargo del Ayuntamiento de Valencia, por el consultor ambiental Vicent Torres sobre el anteproyecto de la ampliación de la V-30 asegura que esta infraestructura, que ha suscitado el rechazo en buena parte de los municipios afectados, contraviene hasta cinco directivas, acuerdos y compromisos contra el cambio climático y la reducción de gases de efecto invernadero aprobados por la ONU, la Unión Europea y el propio Gobierno de España. Unas recomendaciones que, advierte el ayuntamiento, «no pueden seguir ignorándose más en la redacción de los proyectos de infraestructuras para el transporte».

Entre las normativas que ignora el proyecto de la V30 están El Libro Blanco del Transporte de 2011, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, El Paquete Europeo de Energía y Cambio Climático y la Hoja de Ruta hacia una economía baja en Carbono, ambos de la UE, y las mediadas contra el cambio climático aprobadas en 2014 por el Ministerio de Medio Ambiente.

El entorno de la V-30 afirma el informe en el que se sustanciarán las alegaciones del Ayuntamiento de Valencia y de otros municipios afectados recuerda que la V-30 «es una de las zonas más contaminadas del área metropolitana de València». La estación de medición existente en la Pista de Silla, añade el experto, «registra repetidamente niveles de contaminación que se aproximan e incluso superan los permitidos por la Unión Europea». De hecho, añade, «hay una exigencia de la UE para tomar acciones contundentes para reducir la contaminación».

Además de la contaminación atmosférica que producirá un aumento del tráfico de casi el 35% en el horizonte de 2030 en esta vía (según las previsiones de Fomento), el informe advierte del impacto acústico en los municipios pegados a la misma como Quart de Poblet, Xirivella y el barrio de San Vicente de València. Además advierte de que el estudio de impacto ambiental no se han tenido en cuenta la red de itinerarios verdes de conexión de los municipios de l'Horta que están impulsándose a través de distintos planes locales y autonómicos como el PAT de l'Horta y que se verían afectados por la ampliación de ocho a 12 carriles de esta infraestructura y su efecto barrera. La ampliación penetraría en la avenida del Cid, la denominada «puerta de Madrid» generando mayor congestión del tráfico en la ciudad.

El ayuntamiento propone que la propuesta «unilateral» del Ministerio de Fomento se reconduzca en base a las recomendaciones de los organismos internacionales en el sentido de transferir tráfico al ferrocarril y de destinar inversiones al transporte público. En este sentido invita a Fomento a respaldar los planes de mejora de la movilidad y el transporte colectivo que está impulsando la administración autonómica. Aboga igualmente por utilizar sistemas de información para regular velocidades y reducir atascos y recuerda que en ningún momento se ha planteado revisar el límite de velocidad de la V-30 por donde se puede circular a 100 kilómetros por hora.

Los atascos en la V-30, una vía rápida de circunvalación con la que conectan siete autovías y el acceso al puerto, se concentran, afirma el ayuntamiento, en dos tramos (el enlace con la A-3 con la CV-30 y el de la A-3 con la CV36) en hora punta lo que no justificaría un aumento de la capacidad.

La prórroga del plazo de alegaciones al proyecto de ampliación de la v-30 concluye el 21 de noviembre.