Ricardo Ferrer Lacomba, conocido como el «tío Ricardo» en el Cabanyal, falleció ayer a los 94 años de edad. Era uno de los vecinos más conocidos dels Poblats Marítims y uno de los últimos pescadores que conoció técnicas como la tradicional Pesca del Bou, ya desaparecida hoy en día.

Este marinero era memoria viva, ya que fue testigo de la mecanización y la industrialización que cambió el modo de vida del barrio; también de la Guerra Civil, de la construcción del puerto. Además, no dudó en defender su hogar cuando la proyectada ampliación de la avenida Blasco Ibáñez amenazaba.

Quienes le conocían le recuerdan como una persona «entrañable y familiar». Él, en un reportaje publicado por Levante-EMV en 2014, calificaba el Cabanyal como «una familia» y «un pueblo», del que destacaba «la parte humana». Quizás por ello nunca abandonó sus calles. También participaba en la Semana Santa Marinera. Ricardo era presidente de Honor de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, y hermano mayor de la Hermandad del Cristo Salvador y del Amparo.

En el Tanatorio Serrería tiene lugar hoy, a las 9.45 horas, la misa-funeral.