El rey Mubarak I ha sido glosado en uno de sus interesantes artículos por Francesc J. Hernández, rompiendo un viejo tabú. Apenas se recuerdan nuestros monarcas musulmanes, obviando el Reino de Valencia que se fundó en 2009. Los reyes mahometanos son negados, silenciados y marginados. Hubo un hombre que investigó este largo período y publicó una «Historia musulmana de Valencia y su región» que se editó en 1969, jamás reeditada. Era Ambrosio Huici Miranda, un gran intelectual. Nació en Huarte (Navarra) en 1897, e ingresó en la Compañía de Jesús, trasladándose a Beirut como misionero. Allí aprendió árabe y otras lenguas orientales. Desengañado, abandonó los hábitos y se doctoró en Filosofía y Letras.
Periodista en la guerra de Marruecos, estudió las abundantes crónicas árabes sobre Al Andalus. Después sacó plaza como profesor de Latín en Baeza, y realizó una profunda investigación sobre la batalla de las Navas de Tolosa. Causó gran escándalo en Navarra por minimizar la participación navarra, desacreditar al rey Sancho VII y cuestionar el origen de las «cadenas» del escudo.
En 1915 saca plaza de profesor en el Instituto Luis Vives de Valencia, y nada más llegar empieza a investigar sobre Jaime I. Cuestiona la leyenda de que Jaime había creado el Reino de Valencia, y al igual que se había enfrentado a sus compatriotas navarros por poner a Sancho en su sitio, decide redactar una gran historia del Reino valenciano antes de Jaime I, elaborando un completo listado real.
Rey Mubarak I, fundador del Reino. (Años 1009-1017). Síndico de las acequias del Turia, asumió el poder al fallecer el Califa de Córdoba sin sucesor. El 11 de febrero de 1009, año 399 musulmán, el imán de la mezquita lo proclamó monarca desde el minarete de la mezquita. Sus tropas conquistaron desde Requena hasta Tortosa, dominando a ratos Xàtiva y no pudiendo con Muyahid en Dénia.
Rey Mudafar I el Fiel. (1017-1019). Íntimo amigo y compañero de Mubarak, mantuvo la corona valenciana dos años, manteniendo muy duras pugnas con el rey de Tortosa.
Rey Labib I el Ambicioso (1019-1021). Intentó una nueva política expansiva hacia el Sur, con la intención de anexionarse Denia y frenar a Murcia.
Rey Abdelaziz I el Poderoso (1021-1060). Reinó 40 años, sin duda el monarca musulmán más importante. Fue proclamado rey de Valencia con 15 años, el 18 de marzo de 1021, avalado por ser nieto del general Almanzor. El califa de Córdoba lo reconoció como monarca independiente, privilegio que los anteriores reyes valencianos no tuvieron. Extendió el Reino desde Tortosa hasta Murcia, casi en su integridad actual y sus consejeros le recomendaron que se proclamara «Califa de Valencia».
Rey Abd Al Malik I el Débil (1060-1065). Hijo de Abdelaziz, se coronó el 27 de diciembre de 1060. Era negligente y descuidado, lo contrario que su padre. Fue depuesto por una conspiración de Al Mamún, que se había casado con su hija.
Rey Al Mamún I el Implacable (1065-1075). Aliado con Toledo, Al Mamún combatió contra Córdoba con la idea de someter Al Andalus bajo su mando. Nombró un gobernador general, Rawbas, que extorsionaba a los valencianos con grandes impuestos, pero nadie se atrevía a rebelarse.
Rey Al Qadir I el Breve (Año 1075). Nieto de Al Mamún, heredó los odio contra su abuelo y apenas aguantó unos meses en el trono. Fue depuesto por el hermano de Abdelaziz, apoyado por el rey Motamid de Zaragoza.
Rey Abú Bakr I el Legítimo (1075-1076). Cerró su alianza enviando a su hija más bella a casarse con el rey de Zaragoza, bodas muy criticadas por su excesiva pompa, superior según los cronistas a las galas de la corte de Bagdad. Falleció pronto por su avanzada edad.
Rey Abú Utman I el Cauto (1076-1085). Hijo del anterior, mantuvo la alianza con Zaragoza para frenar la amenaza cristiana de Castilla y la arábica de Toledo. Los musulmanes inventaron la Corona Valenciano-aragonesa antes de que existiera Aragón.
Rey Al Qadir I el Ambicioso (1085-1094). Al invadir Alfonso VI el reino musulmán de Toledo, su rey escapó a Valencia donde se hizo con el poder. El castellano lo reconoció como rey tributario hasta que el Cid se apoderó del territorio.
Señorío del Cid Campeador. (1094-1102). El Cid nunca se atrevió a proclamarse Rey de Valencia, por considerarse súbdito del rey de Castilla. Pero de hecho lo fue. Su poder fue asolado por el Imperio Almohade. (1102-1145)
Rey Abú Malik o Abdelaziz II el Justo.(1145-1146). Nieto de Abdelaziz I, se rebela contra los almohades proclamándose monarca independiente. Consolida el Reino de Valencia desde Tortosa hasta Alicante, con una fuerte campaña militar.
Rey Mardanix I el Astuto. (1146-1147). Terrateniente de Peníscola que atacó por la espalda a Abdelaziz II y se apoderó de la corona firmando un pacto con el rey de Murcia.
Rey Mardanix II el Lobo. (1147-1171). Otro monarca legendario, 30 años al frente del Reino, con muchas cuitas, imposibles de resumir aquí. El "Rey Lobo" se caracterizó por su sagacidad e inteligencia.
Rey Mardanix III el Breve, o Abul Kamal. (1171). Monarca-puente que traspasó el poder a los almohades por orden de su padre. Hasta su muerte en 1186, Mardanix fue como un "rey emérito". Le sucedieron 5 emperadores almohades (1172-1228).
Rey Abú I el Valiente (1228-1229). Señor local que se proclamó rey aprovechando la rebelión de Marruecos contra el califa almohade. Murió al año siguiente y le sucedió su hijo Zeid.
Rey Zeid I el Taimado. (1228-1235). Único rey musulmán que tiene calle en Valencia con el despectivo nombre de "Moro Zeid". Negoció con almohades para mantenerse en el poder y un nieto de los Mardanix, Zayán, le disputó el trono desde Onda.
Rey Zayán I el Luchador. (1235-1238). Tras dura guerra civil, Zayán se proclamó rey.Zeid marchó a Aragón y vendió la corona valenciana a Jaime, bautizándose. Zayán firmó la rendición del Reino y su entrega al rey cristiano.
Huici es un intelectual diáfano que perteneció a la corriente socialista de Izquierda Republicana. Tras la guerra, Franco lo metió en la cárcel y lo vetó como catedrático. Fundó la Librería Maraguat y el resto de su vida, hasta los 93 años, los consagró a estudiar esta parte de la Historia de Valencia hoy olvidada, y más que negada, renegada.
