Los vendedores del mercado municipal de Convento Jerusalén denunciaron ayer las goteras que se crean cada vez que llueve en Valencia, un problema que arrastran desde hace dos o tres años y que, según dicen, el ayuntamiento no resuelve.

Jesús Martín, portavoz ocasional de los vendedores, explicó que el problema está en la cubierta del mercado, concretamente en la zona que está debajo del patio de luces, pues «se filtra el agua de las canales y cae a chorros» dentro del recinto.

Ayer, sin ir más lejos, tuvieron que volver a colocar recipientes de distintos tamaños para recoger el agua que caía, pero el problema principal, según dicen, no es ese, sino el riesgo de que «al final se acabe cayendo el techo de madera y coja a alguna persona».

Los vendedores creen que el problema no es de la finca, sino del mercado, por lo que ya han dado numerosos partes al ayuntamiento para que lo solucione. «Pero hasta hora no han hecho ni caso. Si lo hacen, nosotros no lo vemos», dijo el portavoz, que aseguró que el conserje había quedado encargado ayer también de pasar parte al consistorio.

«Es inaudito que un mercado que está bien y que está en el centro de Valencia tenga estos problemas. No lo entendemos y por eso queremos que la gente se entere», dijo Martín.

Por su parte, fuentes municipales informaron que el problema está en el aire acondicionado, bien en una rotura que deja escapar agua, bien en una filtración de la lluvia por la torre de refrigeración. En cualquier caso, aseguran que ya se ha dado parte a la empresa Secopsa para que lo arregle en los próximos días. «Es una cosa mínima», dijeron