Las banderas ondearán a media asta hasta mañana en el «cap i casal», después de que el Ayuntamiento de Valencia aprobara ayer en un pleno extraordinario declarar tres días de luto por la muerte de la que fue su alcaldesa durante 24 años. El actual primer edil, Joan Ribó, fue de los primeros en expresar sus condolencias a la familia y a los amigos de Rita Barberá; tras la sesión urgente aseguró que estaba «conmocionado» por la noticia.

Ribó se enteró del fallecimiento de Barberá a las 8.30 horas y sacó a relucir su carácter más institucional. Se puso en contacto con todos los partidos, con los que rápidamente acordó suspender todos los actos programados para ayer. A propuesta del PP, se ha habilitado un libro de firmas en el Salón de Cristal para que los ciudadanos expresen sus condolencias. El alcalde, además, puso el consistorio a disposición de la familia de Barberá, por si solicitaban instalar la capilla ardiente o cualquier otra petición.

Todos los partidos del arco municipal se sumaron al minuto de silencio del Pleno, al que se ausentaron cinco concejales: el popular Vicente Igual, la edil de Ciudadanos Amparo Picó, el portavoz de Compromís Pere Fuset y dos de los tres concejales de València en Comú, María Oliver y Berto Jaramillo. Sí acudió el portavoz Jordi Peris, que desmarcó a su grupo de la decisión de Podemos en el Congreso de marcharse en el minuto de silencio. «Yo creo que a pesar de las diferencias políticas que siempre hemos tenido, es el momento de estar aquí y mostrar nuestro lado humano por su fallecimiento, trasladando las condolencias a la familia».

Ribó recordó la trayectoria política de Rita Barberá y un legado que calificó como «histórico» por sus 24 años de gobierno. El alcalde cedió la palabra al exportavoz del PP Alfonso Novo, que habló en el Pleno a petición de su grupo. «Nos sentimos muy honrados por su trabajo porque sentía un gran amor por la ciudad, se entregó con pasión y perseverancia. Si algo la distinguió fue su proximidad, y como ella decía, su mejor despacho fue la calle. Nos sentimos muy orgullosos por su legado», aseguró.

Glòria Tello y Giuseppe Grezzi, como portavoces adjuntos de Compromís, dieron el pésame a la familia y calificaron a Barberá como «figura histórica de la ciudad»; la socialista Sandra Gómez dijo que era «un día para aparcar las diferencias y estar con la familia y sus compañeros»; Fernando Giner, de Ciudadanos, recordó además que era una persona «muy querida en la ciudad».