La galería de retratos de alcaldes de Valencia aún tendrá que esperar al de Rita Barberá. El protocolo, cuando el máximo mandatario municipal abandona el cargo es que elija qué artista quiere que le inmortalice y ocupar así un lugar reservado en el edificio consistorial. Barberá renunció a su escaño en junio de 2015, tras perder las elecciones municipales y nunca comunicó al actual equipo de gobierno cuáles eran sus planes al respecto. Ahora deberá ser la familia, como reconocían ayer fuentes municipales, quien deberá tomar esa decisión. El cuadro, una vez realizado, estará junto a los de sus predecesores de la etapa constitucional.

Los cuadros de los alcaldes de la última etapa democrática lucen en el noble pasillo de Alcaldía, y el resto „ franquistas„ se recolocaron en los pasillos que conducen al Archivo Municipal y a la sala de juntas. La remodelación se hizo el pasado mes de enero, seis meses después de la entrada del Govern de la Nau al ayuntamiento, cuando otras corporaciones del cambio también relegaban símbolos o cuadros franquistas, o directamente los eliminaban. Los cuadros de Fernando Martínez Castellano, Ricard Pérez Casado y Clementina Ródenas están en la zona lateral derecha del Salón de Cristal que conduce al Salón Pompeyano, en el que se recibe a los visitantes ilustres. Allí irá el de Rita.