La ciudad de Valencia vivió el pasado domingo por la noche una de las peores tormentas de los últimos años. La lluvia cayó con tal intensidad que se contabilizó una media de 130 litros por metro cuadrado (en puntos como la ronda sur se alcanzaron los 162,5 l/m2), cifras que no registraban desde 2009. De nuevo los pasos inferiores se anegaron de agua, pero a diferencia de la tromba caída el pasado mes de setiembre, esta vez el Marítim no llegó a colapsarse. En cambio, el viejo cauce se inundó de madrugada hasta medio metro, y la fuerza del temporal tumbó 18 árboles. Un total de 21 personas atrapadas en ascensores tuvieron que se rescatadas, al igual que otras seis que se vieron sorprendidas por la lluvia en el túnel de Antonio Ferrandis. En total, entre la Policía Local de Valencia y los bomberos atendieron 630 incidencias, es decir, que se multiplicaron por 17 los casos que se suelen dar de media en un fin de semana.

De las 630 incidencias, 513 fueron gestionadas y resueltas por los efectivos de la Policía Local, mientras que 117 corrieron a cargo del cuerpo de bomberos. Entre las actuaciones más importantes, aquellas en las que estaba en juego la salud de las personas, se contabilizaron 24 accidentes de tráfico, 5 de ellos con víctimas, aunque ninguna de gravedad. Los bomberos atendieron 66 inundaciones, 12 incendios, rescataron a 6 personas atrapadas en sus vehículos en pasos inferiores de la zona sur, y realizaron 21 salvamentos de personas atrapadas en ascensores.

Se produjeron también 150 por caídas de ramas árboles y 250 por daños fortuitos por lluvia, como pequeñas inundaciones o filtraciones. Los mayores problemas se registraron en los pasos inferiores, que se inundaron, como el de la avenida Antonio Ferrandis, Germanías, Petxina, Ángel Guimerá y el camino de Moncada.

«No tenemos que lamentar ninguna consecuencia grave, y consideramos que se dio una respuesta adecuada. Pero no bajamos la guardia, porque estamos en preemergencia», aseguró la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato.

El balance del concejal responsable del Ciclo Integral del Agua, Vicent Sarrià, fue similar, al considerar que no se produjo «ninguna incidencia significativa». El edil socialista dijo que las canalizaciones de la ciudad evacuaron 5.850.000 litros.

En cuanto al tráfico, se produjeron 41 averías de semáforos que por la mañana fueron recuperando su funcionamiento.

Varios tramos del Jardí del Túria se sumergieron hasta 50 cm, y se contabilizó la caída de 18 árboles, dos de ellos en el Parque de Cabecera.