«Ante el temor de la caída de Madrid en manos del ejército franquista, el Gobierno y la mayor parte de la Administración estatal se trasladó a nuestra ciudad», explicaba ayer la concejala de Cultura y Patrimonio, Glòria Tello. Eso sucedió hace 80 años y Valencia se convirtió en la capital de la República, un acontecimiento histórico que el Ayuntamiento de Valencia está poniendo en valor a través del programa «València en la memòria. Una de las acciones presentadas ayer es la señalización de ocho espacios fundamentales en aquel momento histórico: el Ayuntamiento de Valencia, las Torres de Serrano, el refugio de las calles Alta-Ripalda, el palacio del Marqués de Campo, el entorno del Palau de la Generalitat, el palacio de los Borja, el Museo de Belles Artes (San Pío V - Trinidad) y el edificio del Monte de Piedad. El plan es rotular un total de 30 edificios de la ciudad. Los paneles informan de los hechos más relevantes que sucedieron en los edificios destacados, con fotos históricas y con códigos QR para ampliar información en la web.

Tello anunció también que para antes de fallas podría inaugurarse la restauración del refugio de la Casa Consistorial, mientras que el de Serranos se prevé que esté listo en la segunda mitad de 2017, ya que los técnicos están solucionando filtraciones detectadas.