La salida de José Vicente Herrera de la jefatura de la policía, salida confirmada ayer por el alcalde, Joan Ribó, y la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, era esperada entre los agentes. Ha sorprendido el momento pero no el hecho en sí mismo. El motivo principal, su trayectoria política al lado del PP, partido que lo nombró apenas tres meses antes de las elecciones.

Según explicó Jesús Santos, secretario del sindicato policial Spplb, este cambio «se veía venir». «Todo el mundo lo tenía claro», sobre todo desde que «se movió» a Serrano de la 5ª Unidad y se trasladó a la central.

Además, Santos aseguró que el nuevo jefe policial ha sido siempre una persona vinculada a Comisiones Obreras, un vínculo que «él no ha escondido» y que lo colocaba próximo al tripartito.

Pero dicho eso, el Spplb asegura que Serrano es «una persona muy trabajadora, de la casa y muy bien valorado dentro del cuerpo». «Un currante», dijo Santos, que le valora su trabajo con la policía de barrio y el hecho de que no venga de fuera. Es más, cree que su incorporación puede ser positiva. «El tiempo lo dirá», dijo, porque por delante tiene una difícil papeleta.

Persona muy respetada

Desde Comisiones Obreras, Ana Odena sí dijo estar sorprendida por el cambio, ya que José Vicente Herrera «tenía buena fama en el Marítimo» y no ha tenido problemas en la jefatura, más allá de que tuviera «un perfil más político». En cualquier caso, cree que el nombramiento de Serrano es un acierto, pues se trata de «una persona que ha pasado por todos los puestos, con una larga trayectoria en el cuerpo y un profundo conocimiento de la policía».

Según dijo, «es una persona seria, estricta y muy respetada», por lo que el cambio ha sido bien acogido entre los agentes. Aún así, «milagros a Lourdes», ya que hay una plantilla corta y envejecida, con una media de edad de 47 años, que complica mucho cualquier proyecto, advirtió.