El alcalde de Valencia, Joan Ribó, dijo ayer que su ciudad no hace más por los refugiados porque el Gobierno español no se lo permite, después de participar junto a otros regidores europeos en un foro sobre este asunto en el Vaticano. «No hacemos más porque no nos dejan. Planteamos llevar un barco directamente a Lesbos para traer refugiados a Valencia, teníamos todo preparado, pero por desgracia el Gobierno español, que es el que controla las fronteras, no nos ha ayudado», dijo a los medios.

Ribó señaló que «en este momento la disponibilidad de la ciudad de Valencia para la ayuda a los refugiados es muy superior a las posibilidades que le está dando el Gobierno español». Destacó que, en general, «las ciudades estamos en la vanguardia de la defensa» de temas como el de los refugiados, ya que en su opinión los Estados centrales y la Unión Europea (UE) están teniendo «planteamientos que no ayudan en absoluto».

Ribó subrayó que el tratamiento de las autoridades europeas de la crisis migratoria «está convirtiendo el mar Mediterráneo en un mar muerto por el número de personas que han fallecido como consecuencia de las restricciones que se han impuesto». En este sentido, expresó su «profunda satisfacción» al constatar en este foro del Vaticano que las ciudades están comprometidas en ofrecer su ayuda.

Por otro lado, aseguró que le parece «estupendo que el papa Francisco tenga unos planteamientos de defensa concretamente de los refugiados y de las personas que tienen carencias». «Estoy encantadísimo de poder coincidir con él, igual que estaré encantado de coincidir con evangélicos u otras religiones o (personas) sin religión», aseguró.

De lo que se trata, apuntó, es de «trabajar conjuntamente por la defensa de esos derechos». «Bienvenida sea la ayuda y el respeto a los Derechos Humanos (...) Esa es la base del ser humano y en eso estoy encantado en que el papa Francisco „que hoy ofrecerá una recepción a todos los alcaldes„ sea una punta de lanza en esta lucha», concluyó.

Reunión con la FAO

Ribó también aprovechó su estancia en Roma para reunirse con Enrique Yepes, el director de comunicación de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Con esta organización siguen trabajando para desarrollar el proyecto que Valencia llevará adelante como Capital Mundial de la Alimentación 2017.

«Valencia tiene una ocasión de oro de recoger una bandera muy prestigiosa como es la del Pacto de Milán», explicó Yepes, que añadió que la ciudad «tiene que liderar un proceso para que más de cien ciudades de todo el mundo hagan políticas para tener una nutrición saludable».