Veinte años después del Plan Estratégico de la Ciudad, el propio Társilo Piles lamenta que aquel documento, consensuado y minuciosamente elaborado, no se aplicara en su totalidad. Según dice, al salir él del equipo de Gobierno nadie se hizo cargo de ello. Y lo que parece claro, a su juicio, es que «Rita Barberá nunca quiso que eso funcionara». «Eso lo tenía que liderar alguien, una persona que se fuera a Madrid con las propuestas que había decidido la ciudad, y Rita no quiso enfrentarse con Aznar ni con el que estuviera». «Era un tema de reivindicación social de la ciudadanía y del entorno metropolitano. Era muy sencillo, pero...», recuerda.
Un plan siempre es bueno
Para Társilo Piles, ahora la situación es muy diferente: «Antes las infraestructuras y la formación eran muy importantes. También ahora es importante, porque hay que avanzar hacia la calidad, tener, por ejemplo, una escuela de hostelería... Pero hacer un plan estratégico es muy importante y yo creo que la concejala Sandra Gómez tiene carácter para liderar esto». «A las ciudades que lo han hecho „añade„ les ha ido bien y las que no lo han hecho, lo notan».
Desde luego, la política de grandes eventos, con sus cosas positivas, no era el camino marcado en ese plan del 95. Según Társilo Piles, los eventos no le interesaban a todo el mundo, no gozaban del consenso de la sociedad. De hecho, asegura que la Fórmula 1 sólo fue un «capricho» político, y eso que a él le gustan los coches, confiesa.
Ahora la ecología, la sostenibilidad, la cultura, el turismo son los elementos dinamizadores de la economía y aunque son escenarios muy diferentes y ha pasado el tiempo, marcar esas líneas maestras es muy importante, según considera el exconcejal de Unión Valenciana.
