«Es un plan típico navideño para los niños. Es para ellos algo diferente a lo que pueden ver a diario...sólo con ver la carpa ya se ilusionan». Nando era uno más de los muchos adultos que hacían ayer cola ante la puerta del Gran Circo Alaska situado junto al cementerio general de Valencia.

Muchas familias ayer optaron por disfrutar de este clásico de los espectáculos en la ciudad, que a pesar de los años no ha perdido ni un ápice de encanto para niñas y niños. «Venimos todos los años», contaba Núria, que acudía con cinco pequeños, quien señalaba que una de las claves del éxito es que «todos los años se actualizan con personajes actuales como la Patrulla Canina». Efectivamente, estos canes de dibujos animados se han convertido en el plato fuerte del Gran Circo Alaska, que como el resto de los que llegan a Valencia ya no pueden trabajar con animales de carne y hueso. También están entre el reparto otros referentes de las películas de animación como los «minions», los personajes de «Frozen» o incluso Darth Vader, como el gran villano del espectáculo, en el que no faltan los acróbatas, malabaristas, los payasos y los momentos musicales.

Acudimos a la función matutina que logra un lleno del aforo. Ya dentro se escuchan canciones infantiles de toda la vida actualizadas a los nuevos tiempos. Los pequeños no quitan ojo del escenario, donde con las palabras del presentador arranca el show. Una malabarista rompe el hielo controlando con los pies todo tipo de artilugios, incluso tras prenderles fuego; a continuación llegan los trapecistas...manos al rostro y caras de tensión. Se elevan varios metros sobre las cabezas del público que agradecen con aplausos cada ejercicio. También hay malabares con platos voladores y cómo no los payasos: rebeldes y burlones, son la encarnación misma del circo, arrancando risas y dirigiendo canciones.

Sin embargo, cual ídolos de masas, la aparición de la Patrulla Canina levanta la euforia e incluso a los niños y niñas de sus asientos, que no paran de saludarles... No cabe duda que el circo sigue ilusionando a mayores y pequeños.