Varios centenares de personas pidieron este lunes ante el Ayuntamiento de Valencia el fin de la guerra en Siria y un trato más humano para las víctimas del conflicto y los refugiados.

El acto, que se celebró en coordinación con otras ciudades españolas y que estaba organizado por la sociedad civil, se desarrolló de forma pacífica y en él se leyó un comunicado oficial, se escenificó cómo se manifestaban los sirios bailando al inicio de la guerra y se realizó una 'perfomance' en la que se visualizó la odisea de los refugiados cuando cruzan, y mueren, en el Mediterráneo.

Además, los integrantes de la Asociación Hispano Siria de Valencia mostraron algunos casos concretos de familias que están sufriendo en Siria la guerra de forma continua. También hubo tiempo para escuchar a activistas que han estado sobre el terreno en Grecia y otros lugares y que han visto de cerca cómo desaparecen niños o se violan los derechos humanos en Europa y a las puertas del Viejo Continente mientras los políticos y gran parte de la sociedad miran hacia otro lado.

Los sirios, ya cansados de una guerra a la que no le ven final, piden una solución pacífica y la implicación ya no de los gobiernos, sino de la propia gente de a pie.

Entre los testimonios más desgarradores estuvo la carta de una siria, residente en Alepo, que llamaba a una reflexión y pedía que, "cuando vean jugar y reír a sus hijos, piensen que los míos ya no ríen ni pueden jugar, ni tampoco pueden comer en muchas ocasiones". Un niño, de forma espontánea, pidió tomar la palabra y preguntó a la gente por qué no se puede vivir en paz. Al final, se bailó al ritmo de la canción 'Papeles mojados' de Chambao: "Muchos no llegan, se hunden sus sueños, papeles mojados, papeles sin dueño..."