La «catedral de los sentidos», como ha sido definido en alguna ocasión el popular y modernista Mercado Central cumple un siglo. Como culminación de la celebración del centenario de la colocación de la primera piedra del edificio ayer se presentó en el Ateneo el libro «Mercado Central. 100 años de nuestra historia», obra de Andrés Giménez y Ángel Martínez. Los autores son dos apasionados de la historia y de las fotografías antiguas integrantes del foro Remember Valencia y han publicado las dos entregas de «La Valencia Desaparecida», dos libros con numerosas fotos de edificios y espacios que han desaparecido. El libro del Mercado Central incluye numerosas imágenes de los antecedentes y la construcción del me cado, así como relatos en primera persona de los protagonistas, los vendedores y clientes del mercado. «Es un regalo que nos hacemos, y que estamos seguros que va a encantar a todos nuestros clientes, amigos y enamorados del mercado», destaca el presidente de los vendedores, Francisco Dasí.
Dasí recordó los actos que se han llevado a cabo con motivo del centenario, como los Premios Cotorra, la fiesta «Gràcies València», la pintura de Luis Lonjedo y la visita de los Reyes, entre otros, y anunció que en abril, el Mercado gracias al apoyo de la Familia Fayos reestrenará la zarzuela «La cotorra del Mercat» en el Talía.
Dasí recordó que el Mercado Central es un «elemento fundamental vertebrador» de la ciudad y sus barrios. «Con su actividad comercial posibilita de manera natural la cohesión y el intercambio social incluso a nivel intercultural e intergeneracional, de una forma mucho espontánea y eficiente que cualquier otra iniciativa más artificial».«En los mercados no solo se compra y se vende, se degusta, se habla de todo y se vive también nuestra historia y nuestra identidad», destacó Dasí.
«Como organismo vivo que es „añadió Dasí„ el mercado ha necesitado reinventarse continuamente para llegar a este aniversario de su construcción con una razonable buena salud», si bien destacó que hay que aprovechar las nuevas tecnologías de venta «on line», a la vez que completar la oferta y los servicios del edificio, mejorando el espacio y ampliando la experiencia de compra con cultura, música, arte, literatura y cocina.
La apertura vespertina y la pacificación del tráfico en las plazas del Mercat y Brujos, junto con la puesta en servicio del aparcamiento subterráneo de esta plaza, son algunos de los retos a los que se enfrenta el mercado. A la presentación del libro asistió ayer el concejal de Comercio, Carlos Galiana y el director general de Comercio, Natxo Costa, así como el artista Luis Lonjedo y los cocineros Sergi Peris, Alejandro Platero y Steve Anderson. En el libro aparecen imágenes de los vendedores y clientes del mercado. Obra de los arquitectos Alejandro Soler y Francisco Guardia, se inauguró en 1928. Impulsado como el de Colón por las corrientes higienistas y construido siguiendo la tendencia arquitectónica del momento y el estilo modernista, sustituyó al mercado al aire libre frente a la Lonja.
