Tal vez su nombre no era muy conocido, pero el ritual que instauró en Valencia es más que una tradición fallera. Con Vicente Gimeno se estableció el ya mítico acto de autorizar el disparo de las «mascletades» en la playa del Ayuntamiento en el momento justo. Si él no daba la señal, las falleras mayores no pronunciaban la fórmula de «Senyor pirotècnic, pot començar la mascletá'». Desde abajo y con la mirada fija en las manecillas del reloj del 'cap i casal', Gimeno esperaba a las dos en punto para ponerse el casco verde „sin importarle el siseo de los impacientes„, miraba al balcón donde aguardan las falleras y daba así el pie a la frase que todo el mundo espera oír. Con él empezó el rito, que desde hace más de diez años continúa de la mano de Juan Picazo, conocido como 'El Algarrobo'.

José Vicente Gimeno Viñas era auxiliar de protocolo en el Ayuntamiento de Valencia desde hace más de 35 años. Se incorporó casi desde el primer momento al área de Fiestas, donde se convirtió en uno de los más fieles colaboradores del concejal Enrique Real en los años 80 y posteriormente se mantuvo siempre vinculado a las fiestas josefinas y a otras que están presentes en el calendario local, como el Corpus o los dos santos Vicente que la capital tiene como patronos.

En el año 2012 recibió el Bunyol d'Argent honorífico de la Junta Central Fallera por su labor. En los últimos tiempos, no obstante, estaba centrado en la gestión del Palacio de la Exposición, sede de eventos públicos y privados que es propiedad del Ayuntamiento de Valencia. Ha sido un hombre muy querido dentro del mundo fallero y de la Casa Consistorial y su figura estaba siempre en un discreto pero eficiente segundo plano. Vicente Gimeno ha fallecido a los 68 años en el Hospital General, en el que había ingresado por un encharcamiento de los pulmones. Su capilla ardiente ha quedado instalada en el Tanatorio Mémora de Valencia, donde acompañan sus restos su esposa, sus hijos, su nieto, su hermano y demás familia, así como sus muchos compañeros y amigos. A las 13.30 horas de hoy está previsto que su cadáver sea incinerado en el Crematorio Municipal contiguo al Cementerio General, con entradas por la calle Gaspar Aguilar y por el bulevar de Tres Cruces.