El alcalde de Valencia, Joan Ribó, despejó dudas ayer acerca de su futuro político. A preguntas de este diario durante una encuentro informal con los medios de comunicación, el alcalde de Compromís destacó su intención de volver a presentarse a las primarias de Compromís y de repetir como cabeza de lista para las elecciones municipales de 2019. «Lo tengo clarísimo» afirmó el alcalde, de 71 años, quien aseguró que lo razonable para completar el proyecto de ciudad que ha puesto en marcha el Govern de la Nau «son dos legislaturas» seguidas. «Lo tengo clarísimo por mucho que algunos hagan especulaciones», subrayó.

El alcalde abogó por cambiar la Constitución para limitar los mandatos a dos legislatura, a ocho años, como en Estados Unidos. Es el periodo más razonable para desarrollar un proyecto». «Más no», subrayó dando a entender así su intención de no eternizarse en el cargo más allá de dos legislaturas. Ribó confirmó que se presentará a las primarias de Compromís, que podrían celebrarse en enero de 2019. «Si me eligen o no es otro rollo», bromeó el alcalde. En sectores de la coalición a la pertenece Ribó se empiezan a escuchar voces que abogan por un nuevo liderazgo en Compromis teniendo en cuenta que Ribó ya ha cumplido 71 años y se hace aconsejable buscarle relevo.

Durante el encuentro con los medios en la sede del grupo de Compromís en el ayuntamiento, Ribó hizo balance del año y medio de gestión del Govern de la Nau, formado por Compromís, PSPV y València en Comú. El alcalde destacó la «estabilidad» del tripartito pese a existir «diferencias» por tratarse de partidos distintos. «No en todo estamos de acuerdo» y citó como ejemplo la «pequeña discusión» sobre el IBI de los comercios. El alcalde admitió que la apuesta por la trasversalidad „competencias repartidas„ está siendo «compleja» y consideró «lógico» que haya competencia entre los tres grupos, si bien recalcó que «no veo problemas graves».

Despliegue en el Cabanyal

Una estabilidad que el alcalde no quiere comprometer con cambios en las áreas de gobierno como se especuló tras la marcha del portavoz socialista, Joan Calabuig, al que sustituyó Sandra Gómez. Ribó descartó así cambios en el reparto de poder en el gobierno tripartito.

Tras un año de «despegue», explicó el alcalde la nueva corporación afronta 2017 como un año de «consolidación» de la acción política del gobierno, que ha puesto el acento en un cambio radical en la movilidad de la ciudad, apostando por las peatonalizaciones, las restricciones al coche privado y la ampliación del carril-bici, así como por un nuevo modelo de urbanismo centrado en la ciudad consolidada y respetuoso con la huerta. Ribó admitió que ha habido problemas con la ejecución de las inversiones porque el sistema administrativo del ayuntamiento no da abasto. Destacó que 2017 será el año del «despliegue de inversiones en el Cabanyal» y señaló la Marina Real Juan Carlos I y el Parque Central como las cuestiones que «espera desatascar».