La ciudad de Valencia se prepara para vivir algunos de sus grandes acontecimientos navideños. Cuando las fiestas llegan a su ecuador, ya está todo preparado para la celebración de la fiesta de Nochevieja. Para evitar solaparse las actividades que hay en la plaza del Ayuntamiento, la pista de hielo cerrará sus puertas a las ocho de la tarde. Como durante la noche de hoy producirá el desmontaje de todo lo relacionado con la San Silvestre, el centro neurálgico de la ciudad quedará expedito para que, desde las once menos cuarto de la noche, puedan acercarse a disfrutar de la segunda edición de la fiesta de Nochevieja. En esta ocasión sí, con la inclusión de fuegos artificiales a cargo de la Pirotecnia Caballer FX, que se dispararán nada más concluir las campanadas.

La asistencia a la particular «Puerta del Sol valenciana» (se espera superar las 15.000 personas) es libre, pero desde el ayuntamiento se recuerda que no se podrá acceder más que con botellas de plástico por las zonas de acceso „está terminantemente prohibido el vidrio„. Esta fiesta continuará hasta la una y media para, tal como se concibió el año pasado, permitir empalmar con las fiestas que se celebran en diferentes salas de fiesta y discotecas. El año pasado, hubo no pocos asistentes que se quedaron con «ganas de más», pero lo que no se pretende es ser competencia para las iniciativas privadas.

Uno de los aspectos más destacados de la fiesta del año pasado, cuando se estrenó la fórmula, fue la ausencia prácticamente total de incidentes entre un público. De cualquier modo, desde el consistorio se vuelve a incidir en la conveniencia de un consumo responsable durante una velada que, visto el éxito del año pasado, hace prever que tendrá un lleno similar, si no superior.

La cabalgata

Las fiestas se completarán con la Cabalgata de los Reyes Magos. Y aunque el equipo de gobierno tiene una especial ilusión por la misma, ayer el Partido Popular incidió en una cuestión. El concejal Félix Crespo aseguró que, a falta de menos de una semana, «las empresas que quieren participar todavía no saben cómo su solicitud y cómo pagar los mil euros que ha impuesto el concejal Pere Fuset». Esa cuota es nueva este año, «pero hemos comprobado que aún no se ha firmado el convenio que debe regular jurídicamente la relación contractual con las empresas participantes. A estas alturas, cuando deberían estar cerradas las contrataciones, todavía no existe ningún documento, ningún contrato. Lo que hay es oscurantismo», dijo Crespo.