Para ser Policía de Barrio hacen falta unas condiciones personales que, en principio, pueden estar en cualquier agente de la Policía Local. En un principio se requería «un perfil de voluntariedad, que creyera en este modelo, por eso los primeros agentes fueron voluntarios». Ahora se pide, según el intendente Javier Munárriz, que «sea un agente tranquilo, de mediación y consciente de cómo evoluciona la sociedad, que el conflicto no lo vea como un problema sino como una oportunidad, y que tenga habilidades sociales, que interactúe con los comerciantes, con las amas de casa, que entienda los problemas y tenga capacidad para tratar temas sensibles como la violencia de género, por ejemplo».

Por eso, el trabajo de los policías de barrio no se pueden medir numéricamente. De hecho, muchas veces los propios agentes no se sienten reconocidos en su labor, aunque los vecinos, las fallas y otros colectivos sí se lo reconozcan.

Uno de los retos, por tanto, es identificar los indicadores que valoren su trabajo y darles el lugar que merecen en el conjunto de la seguridad ciudadana, propone el intendente.