El Govern de la Nau, formado por el tripartito de Compromís, PSPV y València en Comú, ha fijado criterios de discriminación positiva a favor de los hombres en las bolsas de trabajo abiertas el pasado mes de diciembre para cubrir las plazas vacantes de auxiliar administrativo (grupo C2) y técnico de administración general (grupo A1).

Se trata de dos categorías laborales muy feminizadas apuntaron fuentes de la Concejalía de Gobierno Interior. Casi el 80% del personal administrativo del ayuntamiento son mujeres lo que deja en evidencia que el techo de cristal se resiste también en la administración pública, que debería dar ejemplo de lo contrario. La feminización laboral está muy implantada en las áreas de servicios sociales, psicologos y pedagogos y educadores sociales, en cambio la presencia femenina es casi anecdótica en los grupos de técnicos de mayor nivel y salario como los ingenieros, arquitectos, informáticos, inspectores e incluso profesores de orquesta. De los 3.000 técnicos del ayuntamiento, 2.225 son hombres. Existen otras profesiones tradicionalmente desempeñadas por hombres, como la de policía y bomberos que están copadas, en porcentajes cercanos al 90%, por varones. Áreas donde hay 20 veces más jefes que jefas.

Los planes de igualdad impulsados en la última década por el Ayuntamiento de Valencia han buscado implantar una política de paridad e igualdad de género a la hora de acceder a los puestos de trabajo del consistorio, incluidas las fundaciones y organismos autónomos.

El plan de igualdad introduce en este sentido mecanismos y cláusulas que establecen que a la hora de realizar nuevas contrataciones o convocatorias de empleo y en supuesto de empate en la baremación de los candidatos se aplique una acción de medida positiva que favorezca a la persona del grupo infrarrepresentado, que en el caso de los técnicos de administración general (TAG) y auxiliar administrativo están copados por mujeres.

Los planes de igualdad han tenido, hasta ahora y en base a los datos recogidos por el mismo plan y por el anuario estadístico, un éxito desigual. La anterior alcaldesa, la recientemente fallecida Rita Barberá, no era partidaria de la aplicación por ley de la paridad. El nuevo gobierno municipal sí es partidario de la misma, al menos así lo está dejando ver en las últimas convocatorias de empleo público.

Según los datos del plan de igualdad de 2010, el 60% del personal del ayuntamiento lo forman hombres y el resto mujeres. De los 878 administrativos existentes, 680 son mujeres. Sólo un 27% de las jefaturas de servicios están ocupadas por ellas. En cifras redondas, de las 800 jefaturas del ayuntamiento, 586 las ocupan hombres y 223 mujeres. Sorprende en positivo que en lo alto del escalafón los directores de área se encuentran casi en paridad (32 mujeres frente a 48 hombres).