El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Alicante ha paralizado cautelarmente el cambio de calles franquistas promovido por el Ayuntamiento en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. La jueza ha dado la razón al recurso interpuesto por el PP en contra del acuerdo de la Junta de Gobierno Local para el cambio de nombre de más de cuarenta calles y plazas por su vinculación al franquismo. La justicia, además, exige el restablecimiento "a la mayor brevedad posible" de las placas de rotulación previas y, por consiguiente, la "retirada de las placas nuevas"

El PP llevó a los tribunales el acuerdo del tripartito, que no pasó por el pleno municipal, para modificar el nombre de calles y plazas de la ciudad «por considerar que no se cumplían los requisitos de la Ley de Memoria Histórica». El PP planteó en sus alegaciones «que algunos cambios no están justificados como el de la plaza de Calvo Sotelo, así como que el acuerdo de cambio de nombre de vías públicas debió adoptarse en pleno municipal por tratarse del órgano competente, como consta en el acuerdo plenario por el que se creó la Comisión Municipal de Memoria Histórica». Además, alertaba del posible «perjuicio económico» para los comerciantes afectados por la medida impulsada por el tripartito y el daño moral «de difícil reparación» para los vecinos, a quienes «no se ha consultado» la modificación del nombre de las calles.

El juzgado, a mediados de diciembre, requirió al Ayuntamiento para que en el plazo de veinte días le remitiera el expediente administrativo completo y diez días para que presente alegaciones respecto a la petición del PP de paralizar cautelarmente el cambio mientras dure el litigio.

En su momento, la edil de Memoria Histórica, María José Espuch (Compromís), aseguró que iban a entregar el expediente al juzgado y que «el servicio jurídico del Ayuntamiento sabe lo que hace». En cambio, el portavoz popular, Luis Barcala, dijo lamentar «la intransigencia, la imposición y el sectarismo del tripartito haya obligado a acudir a los tribunales en lo que es un nuevo fracaso del gobierno de izquierda radical de esta ciudad, y otro ejemplo de que una cosa es lo que predican, y otra bien distinta lo que hacen».

También a mediados de diciembre fue la fecha elegida por el tripartito para iniciar el cambio de nombre de las calles franquistas. La primera de las vías modificadas fue la avenida Adolfo Muñoz Alonso, en el barrio de San Blas, que fue elegida por la comisión de la Memoria Histórica para ser rebautizada como «Las 27 constituyentes», en homenaje a las diputadas que lograron un escaño en las elecciones a las Cortes constituyentes de 1977. Entre ellas estaban Dolores Ibarruri «La Pasionaria» o Soledad Becerril, entre otras. A finales de diciembre, cuando el tripartito aceleró el cambio de nombre a las calles franquistas, los populares denunciaron las "prisas" del equipo de gobierno para modificar el callejero antes de que el juez se pronunciase tras admitir a trámite el recurso contencioso-administrativo, que provocó la colocación de paneles con errores de escritura, como sucede en la calle "Institución Libre de Enseñanza", antes conocida como Fernando Madroñal en su tramo frente a las piscinas de las antiguas cocheras.