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Medida

El Patriarca prestará su colección de tapices a la Lonja cuando reúna condiciones

El ayuntamiento encargará a una empresa externa especializada la redacción del plan de emergencia por tratarse de un monumento

El Patriarca prestará su colección de tapices a la Lonja cuando reúna condiciones

El Real Colegio del Patriarca mantiene abierta la puerta a la cesión temporal de su valiosa colección de tapices flamencos al Ayuntamiento de Valencia para su exhibición en la Lonja en el momento en que este monumento, declarado hace ahora 20 años Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, cumpla las condiciones de seguridad y evacuación exigidas.

Así lo explicó el vicerrector del Colegio del Patriarca, Miquel Navarro, quien apuntó que la presentación de los telares restaurados podría volver a plantearse cuando vuelvan a Valencia los dos que faltan y que todavía están en proceso de restauración en Madrid. Los lienzos tardarán al menos un año en retornar. El pasado mes de diciembre volvieron a la ciudad cuatro de los seis tapices que forman la colección, que en su día donó el patriarca Juan de Ribera al colegio y cuya restauración financia la Fundación Iberdrola.

Tal como informó este diario, los responsables de la restauración de los tapices negociaron con el ayuntamiento la posibilidad de presentarlos en diciembre pasado en la Lonja, si bien la ausencia de un plan de emergencia y evacuación, uno de los requisitos indispensables que exigen las compañías de seguros para la cesión de obras de arte, hizo decaer la iniciativa.

Navarro apuntó que entonces se pensó que la Lonja era «un marco más adecuado» para exhibir los lienzos dada su vinculación con la seda, además habría dado «mayor resonancia» a la exposición de los telares. La exhibición se ha llevado a cabo finalmente en la misma capilla del Colegio del Patriarca, en la calle de la Nau, y hoy cerrará sus puertas.

Los cuatro telares permanecerán expuestos en los muros de la capilla, tal como han estado los últimos 20 años, aunque ya no será una exposición de carácter abierto. En origen los seis tapices estaban juntos en la capilla, sin embargo, hace dos décadas se decidió llevar dos de ellos a otra sala. «En la capilla no cabían todos, estaban muy amontonados, y se decidió llevar dos a otra sala» del primer piso, apuntó Miquel Navarro. Cuando vuelvan los dos telares que faltan volverán a subirse a esa sala. El Patriarca no tiene un salón lo suficientemente grande para exhibir en condiciones los seis tapices de grandes dimensiones juntos.

La Concejalía de Cultura por su parte informó de que el pliego de condiciones para la redacción del plan de evacuación de la Lonja está ya en el servicio de contratación. La idea es que una empresa externa y especializada se encargue de redactar el documento que deberá ajustarse a las particularidades de un edificio gótico que goza de máxima protección patrimonial.

Miles de visitantes

La exposición de la restauración de los tapices del Patriarca, que hoy concluye, ha recibido desde el pasado 1 de diciembre más de 9.000 visitas. Los tapices del patriarca pertenecen a una época de oro de la historia de la tapicería. Están fechados entre 1500 y 1530, período de esplendor de las manufacturas flamencas. La colección está formada por tres paños de la serie Moralidades, otros dos de la serie Parábola de la viña y otro titulado Escenas de la vida de Salomón. Iberdrola ha financiado todo el proceso de restauración y la Real Fábrica de Tapices se encarga de la dirección técnica y ejecución de los trabajos de recuperación.

Las principales patologías que presentaban los tapices antes de su restauración eran una gran acumulación de suciedad en el tejido „polvo ambiental y hollín de la combustión de los cirios„, acartonamiento de las fibras, abundantes deterioros de tramas, tanto de seda como de lana, roturas de tejido y abundantes restauraciones anteriores que camuflaban los deterioros.Iberdrola también ha llevado a cabo la sustitución de las lámparas fluorescentes de la capilla en la que se albergan los tapices por 24 lineales de led para la iluminación de la bóveda y la sala y 12 proyectores. El uso de este tipo de luminarias, además de atender a la eficiencia energética y a los imperativos de conservación y homogeneidad de iluminación que exigen estos enormes tapices colgados, cuya conservación preventiva aconseja limitar la cantidad de luces y eliminar la radiación ultravioleta de los sistemas de iluminación convencionales.

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