La estación de Joaquín Sorolla «es no solo provisional, sino que también está caduca». El alcalde de Valencia, Joan Ribó, se muestra categórico sobre la terminal del AVE a tenor de las informaciones publicadas en las páginas de este diario sobre las bajas temperaturas en la zona del vestíbulo, donde se realizan los controles de radioscopia a pasajeros y trabajadores que cruzan al andén.

En declaraciones a Levante-EMV sobre la postura del consistorio respecto a la estación, el primer edil señala que hay «una premisa básica para el ayuntamiento: Valencia merece una estación acorde con la importancia de la ciudad y del tránsito de pasajeros por ferrocarril, y no nos resignamos a los parches». «La estación de Joaquín Sorolla tenía una fecha límite: 2014», recuerda Ribó sobre una parada en la que, según datos aportados por Adif a este mismo diario, circulan una media de 10.000 pasajeros diarios. De hecho, en el último informe publicado del Observatorio del Ferrocarril en España, en 2014 y con la estación ya consolidada, Valencia se situaba como la tercera ciudad en tráfico de viajeros, con 3,8 millones de usuarios.

Urge una respuesta a Fomento

En la misma línea argumental, el alcalde reclama a Madrid una respuesta en dos semanas sobre el estado del proyecto del soterramiento de las vías y la construcción de la nueva estación central. «En la última conversación mantenida en Madrid entre el ayuntamiento, la Generalitat y el ministerio de Fomento», explica Ribó, «este último se comprometió a, antes de finalizar el mes de enero, facilitarnos toda la información que haga posible aunar el canal de acceso ferroviario a un nivel, con la estación a dos niveles prevista en el proyecto de (César) Portela -arquitecto que ideó la terminal definitiva-». En ese sentido, Ribó expresa que el propósito del consistorio es «avanzar con la mayor celeridad posible hacia una estación definitiva que cumpla todos los requisitos que merece la ciudad».

«Quiero remarcar la necesidad de proveer a Valencia de la estación definitiva», insiste el alcalde al referirse a las condiciones de la actual terminal situada en la Calle San Vicente, un espacio para el que también guarda una reclamación: «El Ayuntamiento quiere unos servicios dignos, y no tener que soportar una estación no acondicionada a las temperaturas o a las inclemencias del tiempo. Es algo totalmente lógico, que debería verse solucionado», subraya.

Adif, que respondió ayer a tenor del mismo asunto, señalaba que «las circunstancias actuales no hacen necesario» un cambio en la zona de control, pero «si la situación lo requiriera se podría estudiar alguna alternativa».