La Federación de Asociaciones de Vecinos ha defendido el aparcamiento nocturno en el carril-bus y se ha mostrado dispuesta a ajustar los horarios de liberalización al paso de los propios autobuses para que no haya problemas. De hecho, ha encargado a las asociaciones más afectadas por los problemas de ocio y a la propia Policía Local un informe de la situación para así poder defender documentalmente su postura en la Mesa de la Movilidad.

Hace apenas unos días, una plataforma encabezada por las organizaciones del taxi presentó un documento en el Ayuntamiento de Valencia reclamando la anulación del artículo 56 de la Ordenanza de Circulación, que permite aparcar en el carril bus entre las 10 de la noche y las ocho de la mañana del día siguiente. Aseguran que hay riesgo para los clientes e inseguridad jurídica, además de entorpecer el paso de los vehículos de emergencia. Pero entre los defensores del aparcamiento en el carril bus está la Federación de Hostelería y la Federación de Asociaciones de Vecinos. Su presidenta, María José Broseta, apuesta por defender, dice, los intereses de las personas antes que los intereses privados. Y lamenta que los taxistas digan que la gente que aparca en el carril-bus lo haga para emborracharse. «Hay muchos usuarios que simplemente van a cenar, aunque beban agua, o a ver a sus familiares el fin de semana», explica.

Aún así, Broseta dice estar dispuesta a negociar los horarios para adaptarlos al paso de los autobuses. «Si un autobús deja de pasar a las diez de la noche y vuelva a hacerlo a las seis y media de la mañana, pues que se ajuste ese horario, lo que no puede ser es que no pase un autobús en toda la noche y no se pueda aparcar allí», explica. Para poder defender su posición con toda coherencia y conocimiento de los hechos, la Federación de Asociaciones de Vecinos ha pedido a las «asociaciones federadas» que sufren el problema del ocio más de cerca que hagan un informe de la situación y lo entreguen en la federación.

Por su parte, ha pedido a la Policía Local que les informe sobre el número de accidentes que se producen como consecuencia del aparcamiento de coches en el carril bus, aunque la primera impresión, dijo Broseta, es que no hay problema en ese sentido. «Queremos todos esos informes para ir a la próxima Mesa de la Movilidad con datos concretos y defender nuestra posición con coherencia», dijo Broseta, que asegura que en ese foro hay organizaciones que llegan cerca del insulto. «Para evitar esas cosas estamos haciendo los informes. Nosotros no queremos polémicas y queremos que esto se haga bien», asegura.

El aparcamiento nocturno fue una de las primeras medidas que puso en cuestión el Govern de la Nau. El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, comentó en una conferencia su intención de acabar con esta medida procedente del gobierno del Partido Popular. Pero poco después el propio alcalde de Valencia, Joan Ribó, pidió prudencia en ese sentido y paralizó, de facto, cualquier medida. La polémica, no obstante, se ha recrudecido en la Mesa de la Movilidad, donde han aparecido nuevas voces que están en contra y también posicionamientos claros en defensa de la medida.