Las bajas temperaturas han propiciado que el Bioparc haya realizado unas actuaciones especiales con algunos de los animales que, por sus especiales características, precisaran una atención suplementaria.

El caso más llamativo es el de los simios que son, en definitiva, los animales más parecidos al ser humano y, por consiguiente, más susceptibles de verse afectados por las variaciones términas. En este caso, además de su dieta habitual -prácticamente toda vegetariana salvo excepciones para los chimpancés„, para todos ellos se ha optado por un recurso de lo más "humano": el caldo caliente. Un preparado de verduras cocidas les ha sido suministrado por la mañana, a la espera de que las temperaturas subieran.

El otro animal que ha requerido una atención especial son los elefantes, que han sido sometidos a duchas calientes en las zonas especialmente frías, como son las orejas y las patas.

Para todo el conjunto de animales se ha procedido a activar los sistemas de calefacción en los lugares de descanso, y que están adaptados a los diferentes habitats. Desde calor que se trasmite desde el suelo „haciendo las veces de camas términas„ a radiadores convencionales. También en los estanques con peces, donde viven hipopótamos y cocodrilos, se ha procedido a calentar el agua para mantenerla en una temperatura habitual.

Además de chimpancés y gorilas o elefantes, otros animales que más notan la variación térmica son las jirafas y tortugas.