El dato de diciembre en el pago a los proveedores por el Ayuntamiento de Valencia consolida la reducción experimentada en los últimos meses de 2016. Según las estadísticas que maneja el Govern de la Nau, el período medio de pago se ha mantenido en los 2 días, apuntalando así los números de noviembre. Joan Ribó recordaba que se propuso desde el inicio del mandato una gestión conjunta «eficaz y eficiente» de los diferentes servicios municipales y sus organismos autónomos, y ayer echaba mano de los números para confirmar sus palabras. Así, el año 2016 terminó con la cifra de 2,71 días. En palabras del alcalde, «consolidamos la eficacia en la gestión, pero también su eficiencia».

Valencia se confirma, con los registros actuales, como la única gran ciudad española con unos resultados tan óptimos. Ribó lo achacaba por una parte, «a la responsabilidad de la administración», ya que «ahora nos dedicamos a gestionar adecuadamente, y no a despilfarrar ni a hacer negocios oscuros». Por otra, Ribó ofrecía una explicación basada en la dinamización de la economía local. «Dinamizar la economía significa apostar por políticas activas en la creación de empleo, a favor del comercio de proximidad, de la agricultura, del turismo, del emprendimiento€ pero también significa pagar a las empresas cuando toca», enfatizaba. «El ayuntamiento es una gran administración, con múltiples contratos, y el pago de los servicios en tiempo y forma implica la supervivencia de muchas empresas, pequeñas y medianas, así como de autónomos. La tardanza en el pago que existía en anteriores gobiernos significaba muchas veces el cierre de muchos de estos negocios, ahogados por la administración», según Ribó.