Joan Ribó quiere instalar dos placas „en el salón consistorial y la Lonja„ conmemorativas de las reuniones de las Cortes españolas cuando la ciudad fue capital de la Segunda República española. La actuación se enmarca dentro de los actos conmemorativos que el consistorio está celebrando con motivo del ochenta aniversario de aquella efeméride. Además, se incorporará el relato de estos hechos históricos en los paneles y folletos informativos para los visitantes de la Lonja. Ribó invitará a la ceremonia de inauguración a los presidentes del Congreso y el Senado, y de las Corts.

La moción de Ribó, que irá a la Junta de Gobierno de este viernes, recoge el guante lanzado por Martín Quirós el pasado mes de noviembre. El exconcejal del Partido Popular solicitaba el cumplimiento de una moción formulada por él y aprobada por la comisión de gobierno municipal el 7 de marzo de 1991, en la que instaba a la colocación de una lápida en el hemiciclo para celebrar las reuniones del Parlamento español.

El Govern de la Nau ordenó la apertura de las actuaciones pertinentes, recabando el informe de los servicios municipales de Patrimonio Histórico y Artístico y de Acción Cultural para contrastar y completar la documentación disponible. El Archivo Histórico Municipal localizó el acuerdo de 1991, y también el del 4 de diciembre de 1936 que también proponía la colocación de una placa conmemorativa. Además, aportó los extractos oficiales de las sesiones de las Cortes españolas celebradas en Valencia, dos en el consistorio

„ el 1 de diciembre de 1936 y 1 de febrero de 1937 y otras dos en la Lonja „ el 1 y el 2 de octubre de 1937„. La Hemeroteca municipal informó también de las noticias aparecidas en El Mercantil Valenciano, tanto de la preparación de la apertura de las Cortes, como de las reuniones en el hemiciclo y en la Llotja de Mercaders. «Se pretende romper el silencio de las instituciones públicas sobre aquella época, porque recordar este capítulo excepcional de nuestra historia reciente devuelve a los valencianos y valencianas el orgullo de ser parte de esta ciudad que asumió con la mayor dignidad la capitalidad, al lado de la democracia y la libertad», según Ribó. El alcalde apelaba ayer a la necesidad de asumir «la historia que es de todos, para no perder la raíces ni la propia identidad».