El temporal de lluvia y viento ha vuelto a cebarse con las playas del Sur y con los vecinos de la urbanización la Casbah, en El Saler. Viven atemorizados y la Asociación de Vecinos Monte de la Dehesa El Saler denunciaba ayer, por enésima vez en lo que va de otoño e invierno, la «dejadez y la falta de previsión» de la demarcación de Costas a la hora de reparar los daños del último temporal en la zona de la Casbah, donde las lluvias han abierto agujeros en los muros de contención y en las urbanizaciones. Su presidenta de la entidad, Ana Gradolí, lamentaba que haya pasado un mes desde las últimas lluvias «y nada se ha hecho para reparar los daños y proteger las casas de los vecinos, que están viviendo estos días con miedo e incertidumbre». Ya hay vecinos «con las maletas preparadas» por si los Bomberos o la Policía les aconsejan que abandonen las viviendas, y denunciaba que uno de los dos socavones del paseo marítimo «se ha hecho más grande y el agua está penetrando en él, con el peligro que ello conlleva».

«Si el oleaje sigue embistiendo con la misma fuerza, lo más probable es que el muro ceda del todo y el agua impacte directamente en las viviendas», advertía. Si ello sucediera, considerarían «responsable directo» a la Demarcación de Costas, por lo que los afectados «se reservarían la posibilidad de tomar las medidas oportunas». Desde la entidad han exigido que se tomen medidas urgentes para proteger las casas, que se reparen los daños de forma inmediata y que se reponga la arena necesaria cuando las condiciones lo permitan.

El Ayuntamiento se sumaba a las críticas de los vecinos y criticaba la «dejadez del Gobierno central», a la que atribuye los daños causados en las playas de la ciudad por las tormentas y el temporal de frío y lluvia que ha afectado en la Comunitat Valenciana en los tres últimos días. El consistorio criticaba que el ejecutivo central no haya tomado «ninguna medida» desde las lluvias «que ya tuvieron perniciosos efectos hace apenas un mes». En concreto, las torres de salvamento de las playas de la ciudad han quedado abatidas por las olas, incluso algunas de ellas aún permanecen dentro del agua. Asimismo, el viento ha derribado numerosos carteles y las tormentas han dejado el Paseo Marítimo de la ciudad «intransitable en buena parte de su recorrido», tanto por la acumulación de agua como de arena.

La concejala de Medio Ambiente, Pilar Soriano, se refería también a la situación en las playas del Sur, donde en la playa de la Garrofera, frente a la Casbah se ha abierto un nuevo agujero, lleno de agua.

Además, las olas de casi tres metros continuaban ayer golpeando el muro, y las dunas que habían sido regeneradas ante el Sidi Saler se han destruido. «Particularmente en esta zona, resulta alarmante comprobar la dejadez de funciones del Gobierno Central», denunciaban ayer tanto Soriano como el concejal de Devesa-Albufera, Sergi Campillo. «Hace un mes que exigimos que asumiera su responsabilidad y que tomara las medidas de urgencia necesarias para evitar cualquier riesgo para los vecinos y vecinas que viven a cerca del mar, pero lamentablemente un mes y un temporal después, el Gobierno del PP no ha hecho nada en esta zona», lamentaban ambos.

Sesenta y dos atendidos

El fuerte granizo caído ayer en Valencia contribuyó a aumentar la sensación de frío. Agentes de la Policía Local tuvieron que atender a 62 personas sin hogar en colaboración con Protección Civil y el Servicio de Atención de Urgencias Sociales en las últimas horas y como consecuencia de las bajas temperaturas. La Concejalía de Protección Ciudadana explicaba que en la estación de metro de Turia, donde pernoctaron seis personas, los agentes del turno de noche y la patrulla X4 realizaron un recorrido por distintos puntos de la ciudad para contactar con diversas personas e informarles de otros puntos donde poder pasar la noche. Así, se habilitaron otros espacios como la Parroquia San Juan de la Ribera, donde pernoctaron 30 personas; y Casa Caridad, con otros diez trasladados.

Charcos en el ayuntamiento

Del agua no se libró ni el edifici oconsistorial y el edil de Ciudadanos Manuel Camarasa denunciaba ayer la existencia de charcos de agua junto a los enchufes y cableado en la tercera planta del Ayuntamiento de Valencia, un edificio Bien de Relevancia Local. En concreto en el despacho de los funcionarios que trabajan en el Grupo Municipal C´s. «A pesar de haberlo comunicado en numerosas ocasiones la lluvia sigue entrando en los despachos de la tercera planta», comentaba.

Aurelio Martínez garantiza 3 millones para regeneración a la espera de Costas

El presidente del puerto Aurelio Martínez reconocía ayer la necesidad de acometer una actuación global y estable para las playas del sur, después de que haya quedado demostrado que las aportaciones de arena procedentes de la Malvarrosa no sirven porque la arena es muy fina y se la lleva el mar. Aunque Martínez admitía que el puerto tiene su parte de responsabilidad en la pérdida de arena continuada, también se dan otras causas, apuntaba en declaraciones a Radio Valencia. El presidente de la Autoridad Portuaria adelantaba que se está estudiando extraer arena mucho más gruesa frente a la costa de Cullera para traerla hasta las playas del Saler. Según Aurelio Martínez hay una partida de 3 millones de euros a la espera de que Costas decida qué actuaciones acometerá para garantizar la estabilidad de las playas.

Turistas y trabajadores a 5 grados en la Lonja

El sindicato UGT ha denunciado las condiciones de trabajo de los empleados de la Lonja, que tienen que hacer su labor a 5 grados centígrados por la falta de acondicionamiento del monumento. A su entender, esto supone un incumplimiento de la normativa de seguridad laboral, según la cual si la emperatura del centro de trabajo es inferior a 10 grados o superior a 27 «existe riesgo de estrés térmico», es decir, existe la posibilidad de «mareos, vértidos o trastornos circulatorios y cardiacos».

El sindicato asegura, igualmente, que las bajas temperaturas afectan negativamente al número de visitantes a este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad. Es más, recuerda que esta situación se da en otros monumentos como las Atarazanas, las Torres de Quart, las Torres de Serranos o el Museo de la Prensa y la Comunicación».