«Me parece una barbaridad». Esta es la primera reacción de José Milet, secretario de la Asociación San Vicente Mártir, al preguntarle sobre el posible cambio en el calendario de la festividad que se celebra el 22 de enero. El alcalde Joan Ribó ha abierto el debate para que la celebración de San Vicente Mártir tenga lugar siempre en domingo y reservar así el festivo para recuperarlo en otro momento del año.

En la asociación no quieren casi ni oír hablar de esta posibilidad. Milet explica que en su opinión relegar la fiesta al domingo supondría un perjuicio, porque «ya es bastante desconocida -en comparación las Fallas o San Vicente Ferrer-», apunta. Por eso, se aferra a la tradición valenciana que «ha arraigado después de muchos años» y niega que el cambio sea positivo. «Pasarla a domingo me parece mal porque es romper una tradición: es el 22 de enero», argumenta. Como «organizador, seguidor y valenciano» cree que «no hay necesidad» de variar la fecha.

Desde la asociación, que se encarga de la mayoría de los actos, se congratulan de que la fiesta haya ido creciendo poco a poco. Un grupo de personas y asociaciones empezaron a celebrarla en 1992, con la ofrenda como acto central, a lo que con el tiempo se añadió un pasacalle y una dança en la que participan algunas comisiones falleras. «La gente ha ido conociendo la fiesta y cada año participan más personas y el barrio se vuelca», explica Milet.

La asociación considera que han «intentado poner un granito de arena» para la supervivencia de la tradición que ni la lluvia puede aplazar. Ayer, no se había previsto la suspensión de ningún acto, a pesar del mal tiempo.

Los últimos preparativos, explicó Milet, ya estaban listos. El encargo de panes (calculan que hoy repartirán unos 1.000), la preparación de las flores y los regalos,y todas las demás cuestiones a tratar con el sacerdote de la Parroquia de Cristo Rei, se empezaron a ultimar hace 15 días.

Una mañana repleta de actos

Hoy, la Catedral, las parroquia Cristo Rey y la de San Vicente, y el Altar de la Pila Bautismal han concetrado los actos en honor al patrón de Valencia. El primero ha sido a las 10 horas, cuando ha empezado la bendición de panes en Cristo Rey.

En la Catedral, la procesión ha empezado sobe las 11.30 horas, después de la misa; y a las 12 horas ha recorrido el centro de la ciudad el conocido como «bateig», del que este año el protagonista es el pequeño Martín Vicente Cogollos, y que recrea el bautizo de San Vicente Ferrer, tal día como hoy, según la tradición cristiana. Sus participantes van caracterizados como en 1350 y marchan desde la Seu hasta la iglesia de San Estaban.

Además de ser patrón de Valencia, San Vicente también lo es de Lisboa, Sigüenza, la isla caribeña de San Vicente y las Granadinas. Su figura y martirio es recordado en Italia, Suiza, Croacia, Francia o Palestina, donde a lo largo de la historia se construyeron basílicas, monasterios o iglesias en su honor o en las que aparece representado en los frescos.

San Vicente Mártir es, asimismo, patrón de los viticultores de Francia, Alemania, Bélgica y Suiza.