La ciudad de Valencia va a dar un paso decisivo para proteger la salud de las personas más vulnerables. Un equipo de técnicos de la asociación Mesura ha iniciado un proyecto pionero en nuestro país para diagnosticar la calidad del aire en los entornos escolares, mientras que en el futuro también se baraja medir los entornos hospitalarios.

La iniciativa partió en 2012 de varias asociaciones de padres de alumnos preocupados por la salud de sus pequeños, dado que muchos de sus colegios se encuentran pegados a grandes avenidas con una importante densidad de tráfico. Desde entonces, el proyecto ha ido creciendo y ha ido incorporando colaboradores, como el proyecto Colecamins, colectivos cívicos y sociales, asociaciones de vecinos, etc. Además, la idea cuenta con el apoyo total del Ayuntamiento de Valencia, que se ha materializado en un convenio de colaboración con la concejalía de Movilidad Sostenible, y la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

La dimensión del diagnóstico va a ser muy importante porque por primera vez se va medir con instrumentación precisa la huella del 'black carbon' y el NO2, es decir, dos de los componentes que producen los motores de los vehículos en las ciudades y responsables de una gran número de afecciones cardiovasculares y respiratorias.

«¿Tenemos una ciudad enferma?», se pregunta José Manuel Felisi, ingeniero químico de la compañía G-Agua y responsable de la asociación Mesura que llevará a cabo el proyecto. «Eso es lo que vamos a tratar de contestar con datos muy precisos. Vamos a saber si estamos más cerca del modelo de ciudades más limpias como Ámsterdam o de otras como Madrid. No lo sabemos, pero vamos a resolver las dudas», asegura.

Felisi explica que en 2012, a través de varias asociaciones de madres y padres de alumnos, comenzó a trabajar en este proyecto. «Algunos se preguntaban si el aparcamiento que tienen debajo de su centro podría afectar a la salud de los pequeños, otros si la masificación de las aulas era un problema para la calidad del aire que respiran? Desde entonces hemos hecho estudios en 15 colegios de la ciudad y ya tenemos un diagnóstico de los interiores de los centros», señala el este ingeniero químico valenciano.

Pero para realizar un estudio en condiciones se necesitaba analizar la calidad del aire en los exteriores de los centros escolares y vincular los resultados de ambos. Y eso es lo que se ha comenzado a hacer ahora en Valencia con un proyecto que de gran envergadura y alcance. Los centros Lluís Vives (junto a la calle Xàtiva) y López Rosat (entre Tres Forques y Archiduque Carlos) son los dos colegios en los que se hará el programa piloto que ha de vincular la calidad del aire interior y exterior con el plan de movilidad de la ciudad.

¿Qué se está buscando ya en estos centros y otros de la ciudad? Los responsables del proyecto buscan la huella del 'black carbon' (presente en la carbonilla que dejan los tubos de escape de los vehículos), y el dióxido de nitrógeno NO2 (los gases de combustión). Además se va a rastrear la presencia de las partículas PM10, PM2,5 y PM1.

Economía colaborativa

Este es un proyecto de economía colaborativa; la asociación sin ánimo de lucro Mesura „una rama de la responsabilidad social de compañía G-Agua„, dirige este ambicioso estudio y pone los recursos humanos necesarios; los colegios implicados ponen los espacios para hacer las mediciones; el CSIC cederá la instrumentación; el proyecto europeo Gouvairnance.eu pondrá a disposición sus informes y conocimientos del análisis de la calidad del aire interior; otro proyecto europeo, el AirUse.eu, ofrecerá el conocimiento de los estudios sobre el aire exterior vinculado a la movilidad; y los colectivos sociales construirán una red de puntos para hacer mediciones y difundir los resultados.

Para Felisi, el proyecto es muy importante porque «es el primero que medirá de manera sistemática los valores de Black Carbon y NO2, que son los que están vinculados a la movilidad de una ciudad». «Nuestra misión es testar la calidad del aire tanto interior como exterior, vincular los resultados, determinar las causas y proponer soluciones para mejorar la calidad del aire de la ciudad», recalca.