La Demarcación de Costas y la Delegación del Gobierno creen que es el Ayuntamiento de Valencia el que debe asumir la reparación de los daños causados por el temporal en el paseo marítimo de la urbanización la Casbah, en El Saler, que prácticamente ha desaparecido bajo las olas del mar y ha obligado a desalojar varias viviendas.

Los vecinos aseguran que se han puesto en contacto con la Demarcación de Costas y «allí nos dicen que es cosa del ayuntamiento», todo ello en una situación de angustia que se prolongará esta noche con olas de 6 metros de altura. Además, el propio delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, ha declarado que la Casbah «es una urbanización en la que sus propietarios pagan sus impuestos municipales y deben de recibir unos servicios a cambio, y entre esos servicios está el mantenimiento del callejero» de la zona.

Por su parte, el Ayuntamiento de Valencia espera a que el Gobierno repare los desperfectos, pues se trata de zona de dominio público y responsabilidad de la administración central. Es decir, los vecinos están atrapados entre una y otra administración para desesperación de los afectados.

Según dicen, ellos compraron estas viviendas legalmente en los años sesenta y ha sido después cuando han quedado dentro del dominio público. Es más, aseguran que sus casas «están tan cerca del agua porque el puerto se amplió y nadie leyó o no quiso entender el decreto del ministerio sobre el impacto ambiental que iba a tener esa ampliación en las playas del Sur». «Esas obras han influido totalmente en el movimiento del agua y en cómo se deposita la arena en la costa. Por eso la Malva-rosa crece y crece y las playas del Sur están lamentables», añaden.

«Ahora el mar se nos traga literalmente y el Ayuntamiento de Valencia, a quién le pagamos puntualmente nuestros impuestos, porque somos un barrio de Valencia, ha hecho una gran acción. Ha puesto unas vallitas metálicas para que no pase nadie», dicen los vecinos.