La «familia» de Juan Roig, propietario de Mercadona, tomará ahora las riendas de Piscina Valencia, el otrora renombrado complejo deportivo de la capital retirado por el ayuntamiento de Valencia „ su titular„, a la familia Barrachina por acumulación de deudas. La firma adjudicataria de la reforma y gestión del complejo, Demmero Group 21, ha nombrado administrador único a Jesús Ferrer Pastor, marido de Hortensia Roig, hija del empresario Juan Roig y Hortensia Herrero, y, por tanto, yerno. Él se encargará de poner en marcha, después de casi tres años de cierre, este importante complejo municipal, cuyas obras podrían comenzar a lo largo de las próximas semanas.

Piscina Valencia cerró sus puertas en el verano de 2014 después de que el Ayuntamiento de Valencia retirará la concesión a la familia Barrachina por impago del canon. La deuda superó los 300.000 euros. Se preparó entonces un nuevo concurso para reabrir el complejo, pero esta vez dividido en dos partes. Por un lado se licitó la zona de restauración (salones Alameda Palace y restaurante Les Graelles) y por otro la parte deportiva, la piscina propiamente dicha, que después de varios recursos de las otras empresas concurrentes y una paralización por parte del nuevo equipo de Gobierno para repensar el modelo de gestión, fue adjudicada a la empresa Demmero Group 21, una compañía con experiencia en el sector. El proceso terminó el otoño pasado.

Según ha podido saber Levante-EMV, Jesús Ferrer Pastor, casado con Hortensia Roig en julio de 2007, ha estado siempre detrás de este proceso de adjudicación, pues, entre otras cosas, Demmero Group ha nacido o, más bien, se ha posicionado en el mercado a través de una de las aceleradoras de la familia Roig. Y finalmente, tras la costosa y dilatada adjudicación del proyecto, se ha anunciado oficialmente su nombramiento como «representante de la mercantil Demmero Group 21, ahora administradora única del complejo Piscina Valencia».

Con este nombramiento se confirma la presencia de la familia Roig también en la gestión deportiva. La nueva adjudicataria de Piscina Valencia administra en la actualidad 4 centros deportivos de la capital y dos más situados en las poblaciones de Alfafar y Alboraia.

Por lo que se refiere a la rehabilitación del complejo, el procedimiento administrativo está ya en su fase final. El pasado 4 de enero terminó el plazo para la presentación del proyecto de ejecución de obras y la previsión es empezar los trabajos en el plazo de un mes.

La parte deportiva del complejo tiene las piscinas y una zona de gimnasio con cafetería. En la actualidad y después de dos años de cierre, las puertas exteriores están tapiadas y los locales en un estado de semiabandono. El pasado verano, sin ir más lejos, se coló en su interior un grupo de jóvenes y fue necesario cerrar incluso las puertas que comunicaban la parte deportiva y la de hostelería por el interior.

La nueva empresa se ha comprometido a invertir del orden de 12 millones de euros en la reparación y modernización del complejo a cambio de 45 años de concesión.