El Ayuntamiento de Valencia prevé un «equipo de trabajo» de varias concejalías para estudiar aquellos símbolos religiosos que existen en los edificios municipales y que deberían ser retirados. Sería en principio la concejalía de Patrimonio Cultural, de Glòria Tello, la que considere qué elementos presentan o no un valor patrimonial, histórico, festivo o cultural «contrastado».
Desde el ayuntamiento señalaron ayer a este diario que no está todavía claro el mecanismo mediante el que se articulará esta retirada de símbolos para imprimir de laicidad en todos los edificios municipales. Lo que apuntan es que deberá ser un equipo que cuente con la presencia de las concejalías de Cultura y Patrimonio y que será previsiblemente la primera la que deba determinar su valor. Así lo señaló ayer a este diario la concejala de Patrimonio municipal, María Oliver, „que gestiona los edificios municipales„perteneciente al grupo de València en Comú, que impulsó la moción. Según Oliver, «será un equipo de trabajo» el que ejecute esta misión y que se prevé la creación de un inventario de símbolos susceptibles de ser estudiados, para ser «coherente con la moción».
Por el momento, el ayuntamiento carece de ese listado. Oliver concretó además que esta iniciativa no afectará al espacio público, por lo que no se analizarán «calles», ni elementos en las rotondas o plazas. No al menos de forma proactiva, pero sí se estudiarán los casos propuestos por colectivos vecinales o profesionales. Oliver quiso destacar que «no se trata de hacer una cruzada con esto». En ese mismo sentido se manifestó su compañero de partido y teniente de alcalde, Jordi Peris, quien apuntó que «el espíritu es hacer del ayuntamiento la casa de todos. Venimos de una herencia cultural que debemos respetar. No es un ataque a lo religioso, sino un debate que en Europa está presente desde hace tiempo. Hoy somos un mundo muy diverso, multicultural». Y apuntó: «hasta el papa Francisco opina esto, que el Estado debe ser laico para garantizar la convivencia».
Por su parte al ser preguntada sobre el mecanismo que se pondrá en marcha, la concejala de Patrimonio Cultural, Glòria Tello, señaló a este diario, que aún es pronto para concretar, pero que previsiblemente su concejalía deberá «asesorar», sobre qué elementos cuentan con un valor histórico y artístico. Lo harán mediante los listados que ya existen de bienes protegidos y mediante el análisis caso por caso de los que se vayan detectando.
Señalaba Jordi Peris al respecto que «lo que señala esta moción es que el valor no se considere mediante una valoración subjetiva, sino mediante un mecanismo contrastado, para el que se consultará incluso si hace falta a entidades externas como las universidades».
Elementos en el ayuntamiento
Si bien no hay un lista de obras u objetos que podrían ser estudiados, hay algunos que saltan a la vista. Se trata por ejemplo del Sagrado Corazón de Jesús que recibe a los visitantes del ayuntamiento, en la escalera; sendas imágenes de la Virgen de los Desamparados situadas en Tabacalera y el pasillo de alcaldía. Otro símbolos religioso evidente es la cruz que existe en la Porta de la Mar.
A la pregunta a María Oliver de si estas piezas deberías ser retiradas, incidió en que se debe ir caso por caso. Respecto a la cruz recordó que no es originaria del monumento arquitectónico, ya que fue colocada durante la dictadura franquista como «cruz de los caídos».
Según la concejala María Oliver, «la placa que hacía referencia a los caídos ya fue retirada por lo que lo que hay ahora es un símbolo religioso», pero incidió en que esta iniciativa no afecta al espacio público como es la calle, por lo que únicamente se podría estudiar su si alguien lo solicita.
