La Concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, anunció ayer una remodelación de los parques de bomberos por la cual dejará de ser operativo el construido en el Carmen hace apenas dos años y se reabrirá el del Oeste, cerrado también hace dos años, según dijo, por unos inexistentes problemas estructurales. En el edificio de Ciutat Vella, compartido con la Policía Local, se instalará el Centro de Comunicaciones de los bomberos de Valencia, que en la actualidad resiste en la central de la Avenida de la Plata en unas condiciones muy deficientes.

Para adoptar esta decisión, Anaïs Menguzzato ha pedido un informe al servicio de bomberos sobre el estado actual de la ciudad. Según dijo, Valencia tiene en la actualidad cinco retenes de bomberos „Campanar, Norte, Sur, centro histórico y Saler„ con un total de 357 agentes operativos. Eso significa que tiene la media de parques por habitantes mas alta de España, con un bombero por cada 157.000 habitantes, mientras que una ciudad como Zaragoza, similar a Valencia, tiene un agente por cada 175.000 habitantes, con un parque menos y 35 agentes más. Sevilla, así mismo, tiene un parque menos y 50 bomberos más; y Barcelona, con mucha más población, tiene un parque y 130 bomberos más.

Además, la ocupación de los parques es muy escasa por la falta de plantilla. Se mueven entre el 30 y el 60 por ciento de su capacidad, con muchas ocasiones en que se quedan en mínimos y sin poder dejar en el retén un segundo equipo de reserva, como es aconsejable.

Finalmente, el tipo de intervenciones ha evolucionado considerablemente. En la actualidad, lo más habitual son derrames en la calzada, seguidos de la apertura de puertas (generalmente personas mayores que no contestan) y los incendios en matorrales, contenedores y viviendas.

En conclusión, se hacía necesaria una reestructuración del servicio para optimizar los recursos, manteniendo siempre los tiempos de respuesta en los 9 minutos actuales, un tiempo bueno si se tiene en cuenta que el tiempo óptimo de respuesta de una ambulancia es de 20 minutos, dijo la concejala.

Concretamente, el plan, que se ejecutará en los próximos cuatro años, es desactivar operativamente el actual retén de bomberos del Carmen, inaugurado hace apenas dos años por el anterior equipo de gobierno del PP, y reabrir el Parque Oeste, cerrado hace también un par de años por unos supuestos problemas estructurales. Menguzzato explicó que esos problemas estructurales no existían, y la prueba es que su reparación apenas costó 5.000 euros. «En realidad „dijo„ esa era la excusa para dotar al nuevo parque de bomberos de Ciutat Vella».

Según la concejala, ese parque no mejora la respuesta, pues «a veces es mejor llegar desde fuera de la ciudad que salir desde dentro». Sin embargo, el Parque Oeste, aun estando a apenas dos kilómetros del de Campanar, atiende una zona con hospitales, polígonos industriales, la V-30 y más población, con más garajes y edificios altos.

El retén del Carmen, no obstante, no se verá cerrado. Allí se instalará el futuro centro de comunicaciones del cuerpo, que en la actualidad está en la central de la Avenida de la Plata en unas condiciones muy deficitarias. También estará la jefatura del cuerpo y la jefatura de guardia.

Para acometer estas inversiones, el Servicio de Bomberos cuenta con los 3 millones de euros que inyecta Unespa (la Asociación de Aseguradoras) todos los años, luego no será una carga para los presupuestos municipales. La idea es que este mismo años se produzca el cambio.

Por lo que se refiere a las plantillas, la idea de la concejala es llegar a los 400 bomberos en el año 2020, la cifra que se considera ideal para la ciudad. En 2017 está previsto incorporar a 18 bomberos, aunque se jubilarán 10. Con esos 8 agentes de más se pasará de 70 agentes por turno a 71,6. En 2018 habrá otros 18 ingresos y seis jubilaciones, con lo cual se pasará a 74 agentes por turno, ratio que en 2019 subirá a 76 y en 2020 a 80.