La fuente de la Plaza de la Virgen protagonizó en la noche del miércoles una curiosa estampa después que manos anónimas lanzaran algún tipo de producto jabonoso al agua y produjera una gran cantidad de espuma, que acabó por desbordar la tina donde están las estatuas de las acequias de la ciudad, expandiéndose por los alrededores de la plaza.

Esta gamberrada, recurrente en ocasiones en la fuente de la Plaza del Ayuntamiento, sorprendió a no pocas personas, que aprovecharon para hacerse fotos hasta que los servicios municipales pudieran regularizar la situación y devolver a la fuente el chorro de agua limpia.